En el marco de la denuncia de género de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández, junto con el escándalo de los seguros, la Universidad de Madrid en la que el expresidente dijo que trabajaba desmintió tener algún tipo de vínculo con él.
Al comienzo de este año, Fernández estuvo en una entrevista en el streaming de Gelatina y dijo: “Tengo contrato con la Universidad de La Rioja”.
Sin embargo, desde la Universidad negaron que eso sea cierto. “El expresidente ha participado en proyectos académicos de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), pero no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral (ni fija ni eventual) con la universidad”, explicaron desde el establecimiento a la producción del periodista Jonatan Viale.
Cabe destacar que Fabiola Yáñez cree que su exmarido tiene un contrato en esta institución, y que de ahí recibe el dinero que necesita para pagar la cuota alimentaria de Francisco, el hijo que tienen en común. Así lo confirmó el abogado Mauricio D’Alessandro, quien está casado con la defensora de Yáñez en esta causa.
“Ella se quejó porque en algún momento no se le pagó (la cuota) y en algunas de esas veces que se quejó, habló con la Universidad de la Rioja y le dijeron que lo que pasa es que Fernández tenía que dar dos clases por mes en siete proyectos, y no lo estaba haciendo”, explicó.
Y continuó: “Le recriminaba a Fabiola que Alberto no estaba haciendo lo que tenía que hacer”.
La denuncia de Fabiola Yáñez
La verdad sobre la situación del expresidente con la Universidad Internacional de La Rioja surgió luego de que Yáñez tomara la decisión de denunciar al expresidente por violencia física y mental, que habría empezado en 2016 en su departamento de Puerto Madero.
A raíz de una declaración que duró casi cuatro horas, Fabiola describió las fuertes situaciones que tuvo que vivir con Alberto Fernández de su lado, entre ellas un aborto a pedido de él.
También explicó sus problemas con el alcohol, y aseguró que empezaron cuando perdió a su bebe y empezaron las agresiones de su exmarido. Según declaró, Yáñez fue víctima de nueve episodios puntuales, de los cuales tres sucedieron en la Quinta Presidencial de Olivos.