“Le robaron todo”: la fuerte denuncia de Verónica Ojeda en el juicio por la muerte de Maradona

La expareja de Diego Maradona y madre de uno de sus hijos, volvió a apuntar contra el entorno que rodeó al ídolo en sus últimos días.
Por: #BorderPeriodismo

Durante su declaración en el juicio que investiga las circunstancias de la muerte del astro argentino, denunció el robo de pertenencias a Diego Maradona que estaban guardadas en una baulera.

Había una baulera donde venían cosas de Diego de cada lugar donde él vivía. La baulera estaba acá, pero yo no le creía, pensaba que estaba en Dubai. Pero estaba acá y le habían robado todo”, aseguró Ojeda.

Lejos de tratarse de una simple sospecha, la declaración fue contundente. “Después de la muerte de Diego fuimos a ver esa baulera y no había nada. Le robaron todo. Había hasta cajas vacías”, agregó.

Ojeda no dudó en señalar directamente a las personas que, según ella, integraban el círculo más cercano del exfutbolista, como el abogado Matías Morla, su hermana Vanesa y el cuñado de este, Maximiliano Pomargo, entre otros.

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Durante su testimonio, también relató el deterioro físico y emocional que sufrió Maradona en sus últimos días, y aseguró haber sido testigo de una escena alarmante en su última visita, el 23 de noviembre de 2020, dos días antes de su muerte.

La última vez que fui a la casa, la cocina estaba sucia, cuando entrabas no estaba en condiciones, donde estaba Diego había mucho olor a pis, a caca, y por eso ese mismo día le dije a Diego que se afeitara y bañara. Diego tenía ese olor, por eso le dije que se bañe, que se cambie, no estaba en condiciones”, expresó.

Según contó, en ese momento Maradona se encontraba solo, acompañado apenas por un custodio, Coria, y una enfermera que, según sus palabras, estaba leyendo una revista en el living. “Lo vi desfigurado. Todas las manos hinchadas, la panza hinchada. Le decía ‘Diego qué te pasó’”, recordó.

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Y sumó que Coria no se despegaba del ídolo. “Lo tenía agarrado de la mano todo el tiempo. A mí no me parecía algo normal”.

También señaló negligencias en los cuidados: “De la limpieza se encargaba Monona, [...] pero con la muerte de Diego vimos que había ropa sucia y sábanas con pis y caca”. Y fue clara sobre los profesionales de salud: “Diego estaba solo. El último día que lo vi no estaban ni Díaz, ni Cosachov, ni Luque”.

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