La aventura del influencer polaco Marcin Banot, detenido el pasado martes mientras escalaba un edificio en el barrio porteño de Recoleta, concluyó con un pacto con la Justicia. Tras su liberación, se le impuso, entre otras sanciones, la prohibición de ingresar al país durante los próximos 18 meses.
Banot fue detenido en el piso 25 por los bomberos de la Ciudad de Buenos Aires y retirado inmediatamente del exterior de la estructura. Vestía una camiseta de la Selección Argentina mientras escalaba sin ningún tipo de arnés ni dispositivo de seguridad. Su nombre se dio a conocer rápidamente y se descubrió que se trataba de un reconocido influencer con más de 290 mil seguidores en las redes sociales, famoso por trepar edificios altos y estructuras emblemáticas sin utilizar equipos de seguridad. Previamente había sido detenido en otros países por actividades similares.
Acusado del delito de violación de domicilio en una de las sedes de Globant, Banot enfrentaba una pena de seis meses a dos años de prisión. Sin embargo, logró pactar un acuerdo que se homologará el próximo 19 de junio. Entre algunos de los puntos firmados, no podrá ingresar a Argentina hasta enero de 2026, deberá pedir disculpas públicas en sus redes sociales, y debió donar la cámara GoPro con la que grabó su «hazaña personal». Además, resarció al consorcio de propietarios del edificio de la calle Della Paolera al 200 con USD 100.
Durante su detención, Banot brindó su declaración acompañado por un traductor. Las autoridades de la Ciudad habían reclamado que el influencer se hiciera cargo de los costos del operativo, en el cual participaron 30 efectivos, entre policías y bomberos, aunque este pedido no prosperó.
Horas después del incidente, Banot subió un video a sus redes sociales desde el interior de un patrullero, en el cual se lo vio esposado y todavía con la camiseta de la Selección Argentina. «Está todo bien, chicos», expresó.
Marcin Banot, oriundo de la ciudad de Chropaczów y de 36 años, se dedica al buildering, una disciplina de escalada de edificios, estructuras y otros entornos urbanos utilizando técnicas similares a la escalada en roca. Este deporte desafía la verticalidad de los entornos urbanos, convirtiendo calles, paredes de edificios y estructuras en desafíos para los escaladores.
La actividad de Banot se enmarca en esta disciplina, que aunque es vista como una forma de arte urbano y desafío personal por algunos, plantea serios riesgos de seguridad tanto para los practicantes como para el público y las autoridades, quienes deben responder a estos eventos con recursos y operativos de emergencia.
Entre los edificios más destacados que escaló se encuentran el Burj Khalifa en Dubái, la Torre Eiffel en París, la Torre Shard en Londres, el Hotel Marriott en Varsovia y la Torre Insignia en Monterrey, México.