A partir de este viernes, el Gobierno nacional implementará un nuevo régimen de trabajo obligatorio dentro del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que impactará directamente en los internos que no participan en actividades productivas con fines de reinserción social. Según lo establecido en la resolución 429/2025 publicada en el Boletín Oficial, hasta un 5% de la población carcelaria podrá ser destinada a cumplir labores generales dentro de los establecimientos penitenciarios.
La medida apunta a que aquellos privados de libertad que se encuentren inactivos laboralmente —es decir, que no estén involucrados en tareas productivas— sean incorporados a tareas generales de mantenimiento como única ocupación, en jornadas mínimas de ocho horas diarias. Por esa labor, recibirán un peculio, una retribución económica regulada por la Ley 24.660, que no será considerada salario mínimo.
Actividades de mantenimiento
Desde el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, explicaron que esta disposición no elimina la obligación ya vigente para todos los internos de colaborar con la limpieza e higiene de los espacios comunes y personales. “Lo establecido no modifica la obligatoriedad para todos los internos de participar en las tareas de mantenimiento”, aclara el artículo 1 de la resolución.
El trabajo dentro del sistema penitenciario es entendido, según la normativa, como un derecho y un deber tanto para los condenados como para quienes se encuentran detenidos de manera preventiva. Además, se destaca que estas actividades tienen un carácter formativo, contribuyendo al desarrollo de hábitos laborales, capacidades técnicas y preparación profesional con vistas a la reintegración social.
Uno de los argumentos principales detrás de la medida es el aumento en el pago de peculios a internos que no desempeñaban tareas productivas. Según datos oficiales, durante el último período evaluado, el 66,33% de la población carcelaria (7.545 personas) recibió compensaciones económicas. De ese total, apenas 2.922 estaban involucrados en actividades con fines de reinserción, mientras que 4.623 recibieron peculios sin desempeñar otro tipo de tarea más allá de las generales.
Con el objetivo de regular esta situación, la Dirección Nacional del SPF deberá elaborar cronogramas específicos, controlar la implementación del nuevo régimen y reportar mensualmente a la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios sobre la asignación de peculios. Además, la resolución establece que si el número de internos asignados a estas labores supera el 5% estipulado, el pago podría suspenderse.