Previo a la oficialización del veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, estudiantes, docentes, graduados y no docentes llevaron a cabo una marcha masiva para reclamar mayores recursos y recomposición salarial. La movilización comenzó a las 14 horas en los alrededores del Congreso, donde luego se llevó a cabo un acto con varios oradores.
La presentación, para la que el Ministerio de Seguridad autorizó la instalación de un escenario en la plaza frente al edificio del Poder Legislativo, estaba prevista para las 17 horas. Antes de leer el documento, hablaron los secretarios adjuntos de los sindicatos docentes.
El primero en agarrar el micrófono fue Jorge Anró, del gremio FATUN, quien dijo: «En Córdoba, en Tucumán y en cada pueblo. El pueblo argentino está en la calle y nadie lo puede parar».
«Los diputados y senadores tienen que entender que tienen que ratificar las leyes, sino este gobierno se va a cada vez más hacia a un autogolpe», continuó el secretario general de CONADU, Carlos de Feo, quien también agregó: «que cumplan con lo que les pide el pueblo».
En esa misma linea, el secretario general de la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), manifestó: «Las fuerzas del cielo deben estar bastante disgustadas con vos. Te están reiterando lo que esperan de vos. Las fuerzas del cielo están acá y están diciendo que quieren educación, sino que vas a tener que dar cuenta de ello».
Las claves del documento oficial
El documento del acto central fue leído por la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, frente a todos los que asistieron a la marcha.
En primer lugar, la titular mencionó la crisis del financiamiento universitario, y explicó que las partidas de gastos de funcionamiento quedaron «completamente desactualizadas», y que las paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo profundizaron la pérdida del poder adquisitivo del salarios».
“La situación hoy es más crítica que a comienzos de año, con un capítulo dramático en materia salarial. La pérdida de quienes trabajamos en las universidades públicas es de una gravedad inusitada; con un porcentaje enorme de docentes y no docentes percibiendo un salario por debajo de la línea de la pobreza, cuando no de la indigencia», continuó.
El texto también contempló el deterioro de las condiciones de vida de gran parte de los estudiantes de las universidades públicas. «Cada vez más deben trabajar al mismo tiempo que cursan su carrera, cada vez más la deserción obligada por la situación económica cancela el sueño de miles de ser profesionales. Las becas estudiantiles no alcanzan», manifestó Fernández de Piccoli.
En cuanto al veto de Milei, la titular insistió: «Los estudiantes de toda la Argentina le pedimos, en un grito de auxilio para salvar al sistema: ¡promulgue la ley de financiamiento universitario!». Además, hizo hincapié en que esta ley «no compromete fiscalmente al Estado», ya que demanda «solo el 0,14 del PBI para su implementación».
Fernández de Piccoli también hizo referencia al Presupuesto 2025, y dijo que si no se modifica, «la situación de las universidades y el sistema científico será mucho más grave que la que atravesamos hoy». «Lo que estará en juego es su continuidad», agregó.
«Los deseos, las aspiraciones y las luchas de generación tras generación consagradas en derechos, imponen una responsabilidad en el presente para que el futuro sea posible”, concluyó».
