La periodista, escritora y directora de BORDER, María Julia Oliván, presentará su libro “Chat de Mamis” en la librería Quade Books, en el Aventura Mall de Miami, mañana, 8 de enero. En el libro cuenta su experiencia y reflexiones acompañando a su hijo a partir de que este es diagnosticado con autismo.
El libro surge a partir del podcast del mismo nombre que Oliván comenzó a realizar contando su experiencia. Desde España le habian propuesto a la periodista hacer un podcast sobre crimenes reales, pero ella les propuso hacer uno abordando la tematica del autismo, propuesta que, le dijeron, no iban a funcionar. “Y bueno, me cebaron”, le dijo Olivan al medio La Nación, contando como se animó a impulsar el podcast.
“El día que salió por primera vez Lanata me estaba haciendo una nota, así que en el pico de rating de su programa aproveché y le dije: ‘Pará, tengo que chivearte algo: hoy saco Chat de Mamis’ [risas]. Fue impresionante la cantidad de gente que empezó a escribirme, a llamarme”, contó. Solo el primer episodio del podcast, tuvo 50 mil escuchas y pronto se convirtió en uno de los más buscados de Spotify.
El libro, además de contener la experiencia personal de la escritora, tiene información, consejos y entrevistas a profesionales sobre la materia.
“Creo que la sociedad es cada vez más consciente de que la neurodivergencia es parte de la vida. Todos tienen un amigo, un pariente, un compañero que la tiene. Yo, por mi oficio, cuento de una forma natural cosas que para otros son muy complicadas de explicar”, contó Oliván, quien aseguró que esta empresa renovó su pasión por el periodismo.
Oliván cuenta además que esta experiencia la puso en contacto con otras madres que tienen niños autistas y que esto le posibilitó acompañarlos y escuchar otras historias de vida. «Una madre de Cosquín, que el otro día me llamó porque ahora se está por recibir de Asistente Terapéutica. Ella era empleada doméstica y como a su hijo, en el aula, no lo dejaban copiar más despacio, la madre iba a la vereda, se ponía atrás de la ventana que daba al aula y copiaba del pizarrón para que él no se atrasara. Después me mandó videos de su hijo multiplicando, escribiendo… el mismo nene al que querían mandar a un colegio especial, aunque hiciera cuentas a los cinco años. Yo la fui ayudando, la fui guiando, hasta hoy me manda mensajes», contó a La Nación.
«Pienso en lo que tengo que hacer para que el futuro de mi hijo sea bueno. Concentrarme en la autovalidación; darle el contexto para que genere autoconfianza; hacerlo sentir amado; validarle los logros. Desde los tres años lo hacía cocinarse la croqueta conmigo, lo voy haciendo hacer cosas para que gane seguridad. Un poco lo que hicieron conmigo cuando me criaron: cuantas más cosas podía hacer de manera independiente, más segura me sentía y menos miedo tenía. Tal vez eso me lleva a superar obstáculos permanentemente», contó Oliván.