Marianela Mirra, ganadora de Gran Hermano 2007, sorprendió al confirmar públicamente su relación con José Alperovich, exgobernador de Tucumán. A través de una historia de Instagram, la ex participante del reality expresó: “Voy a visitar a mi pareja porque lo amo. Y creo en él ayer, hoy y siempre, a muerte”.
La noticia causó revuelo, especialmente en Tucumán, donde Mirra reside, lejos de esquivar las críticas, la ex GH defendió su relación y aclaró que no se trata de un romance reciente. “Esto es de casi toda mi vida. No soy puta, no soy prostituta, no tengo asociación ilícita, no tengo familia de chorros y ñoquis”, enfatizó en su publicación.
En el mismo posteo, también apuntó contra el periodista Jorge Rial, quien días atrás había revelado que Mirra visitaba a Alperovich en el penal de Ezeiza. “Nunca me hizo falta, Rial. Solo te dije que no y te obsesionaste. No me quieras arruinar más la vida. Es mi vida”, escribió.
Además, denunció un presunto intento de extorsión por parte de una tercera persona: “La plata no la consiguió”.
Para respaldar su relación con el exmandatario, Mirra decidió abrir temporalmente su cuenta de Instagram al público, donde compartió imágenes, mensajes y cartas que, según ella, prueban el vínculo que los une desde hace años.
La condena a Alperovich
José Alperovich, de 69 años, fue sentenciado a 16 años de prisión tras ser hallado culpable de abuso sexual simple y agravado contra una sobrina que trabajó con él durante su campaña electoral de 2019.
Según el fallo del juez Juan Ramos Padilla, la condena se basó en “indicios graves, precisos, concordantes y hechos comprobados”, sustentados en pericias físicas, psicológicas y testimonios. Actualmente, el exgobernador cumple su apena en la Unidad Residencial 1 del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde se alojan ofensores sexuales.
Sin embargo, al haber cumplido 70 años, puede solicitar la prisión domiciliaria. Su familia ya se ofreció como garante para que pueda cumplir la condena en un departamento de Puerto Madero, aunque la decisión final queda en manos del juez.