El miércoles pasado, el Hospital Argerich, ubicado en el barrio porteño de La Boca, fue el escenario de un insólito altercado entre un médico de guardia y varios pacientes que esperaban ser atendidos. El caos se desató cuando el cirujano, visiblemente abrumado, salió escoltado por personal de seguridad en un intento desesperado de contener a aquellos que buscaban atención médica de manera inmediata. El tenso episodio, capturado en un video viral, reveló una problemática subyacente: la sobrecarga de los centros de salud porteños debido a la abrumadora cantidad de bonaerenses que acuden en busca de ayuda.
El médico, tratando de lidiar con la situación, se enfrentó a la multitud durante tres minutos, atendiendo a reclamos de al menos seis pacientes con diversos problemas de salud. Mientras explicaba la falta de recursos y la abrumadora demanda, reveló la cruda realidad de la situación: «Somos ocho médicos y, lo que ustedes no ven, es que por atrás entran las ambulancias. Ingresaron cinco personas para intubar. Estamos todos corriendo hace tres horas», les explicó el profesional mientras atendía los reclamos.
La tensión en la sala de espera se palpaba con pacientes manifestando dolores diversos, malestar general y urgencias médicas. En medio del complejo panorama, el médico, desesperado, comenzó a preguntar a las personas que aguardaban en la sala de espera: «¿Usted de dónde viene?». La respuesta reveladora confirmó el aluvión constante de pacientes bonaerenses que abruman diariamente a los hospitales porteños, provenientes de localidades como La Plata, Florencio Varela, Aldo Bonzi (La Matanza), Avellaneda, Alpargatas y Zapiola.
Las respuestas desencadenaron una dura realidad: «Ninguno viene de La Boca. Tengo una capacidad de recursos para gente de la Capital Federal, especialmente del barrio de La Boca. Ahora, atiendo a todo el mundo que puedo atender y estoy sobrepasado», detalló el médico. Esta respuesta no fue bien recibida y generó críticas y abucheos.
La situación escaló cuando, ante la continua demanda de atención médica, el médico se retiró prometiendo atender a los pacientes en breve, pero con la incertidumbre de un tiempo de espera adicional. Todo el episodio quedó registrado en un video que rápidamente se viralizó y por el cuál, el profesional debió buscar asesoramiento legal a través de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires (AMM).
Esta situación, según el representante gremial, amenaza la relación médico-paciente y la privacidad del acto médico, generando desconfianza en un momento crítico para el sistema de salud.
El caótico episodio en el Hospital Argerich no es un caso aislado, sino un reflejo de los desafíos crónicos que enfrenta el sistema de salud en Buenos Aires. La sobrecarga de pacientes bonaerenses en hospitales porteños alcanzó niveles preocupantes, generando tensiones tanto para el personal médico como para aquellos en busca de atención.
La falta de recursos y la creciente demanda de servicios médicos llevaron a situaciones como la vivida por el cirujano de guardia en el Argerich. El aumento de pacientes provenientes de diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de abordar esta problemática.
