La ciudad de Buenos Aires y sus alrededores viven una jornada complicada para trasladarse debido a la medida de fuerza del sindicato de ferroviarios que afecta a las principales líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El sindicato La Fraternidad determinó que las formaciones circulen a una velocidad máxima de 30 km por hora, lo que generó demoras en el servicio y duplicó los tiempos de viaje. El reclamo de los empleados de Trenes, que se extiende durante 24 horas, es por la falta de acuerdo en las negociaciones salariales.

Según el comunicado oficial, las líneas afectadas son la Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín, Belgrano Sur, Belgrano Norte, Urquiza y Tren de la Costa. Los servicios, que usualmente operan a velocidades entre 60 y 80 km por hora, están viendo sus recorridos drásticamente ralentizados, con demoras que oscilan entre 30 y 50 minutos adicionales.

La Fraternidad manifestó que, de no llegar a un acuerdo salarial acorde con la inflación, convocará a un paro el próximo martes 4 de junio. “Nuestra intención no es perjudicar a los pasajeros, pero necesitamos que se atiendan nuestras demandas salariales”, declaró el vocero del sindicato.

El impacto del paro no se limita a los trenes. En el AMBA, los colectivos que circulan cerca de las estaciones ferroviarias se vieron abarrotados, aumentando las largas filas y el tiempo de espera para los pasajeros. Este incremento en la demanda del transporte público terrestre complicó aún más la movilidad en una ciudad ya de por sí congestionada.

Ante este panorama, los usuarios de la Línea Roca, que conecta el sur del conurbano bonaerense con la capital, experimentan demoras particularmente graves. Los ramales a La Plata, Bosques (vía Temperley y Quilmes) y Ezeiza reportan retrasos de entre 30 y 50 minutos. Situación similar viven las líneas Sarmiento y San Martín, con 45 minutos de atraso, y las líneas Mitre y Belgrano Sur, con 30 minutos de demora.