A menos de 10 días de la muerte de Jorge Lanata, el presidente Javier Milei se refirió hoy por primera vez al periodista en entrevista con Luis Majul. Primero, explicó los motivos por los que no publicó un mensaje alusivo en el día de su fallecimiento: “Frente a esa situación de inmensa tristeza, yo temía (y después acerté) que cualquier opinión que hiciera fuera llenada de manera miserable y llevara a tener un manoseo de índole político sobre un ser humano que partió, con todo el dolor de los que lo querían”, dijo.
“Me parece que lo que han hecho es miserable, politizaron la muerte de un ser humano que, como todos, tiene luces y sombras”, agregó.
El jefe de Estado destacó el trabajo de Lanata al “convertir al periodismo en un show” y su labor “persiguiendo al kirchnerismo hasta por debajo de la cama”.
“Hay un tema de Nino Bravo que cuenta la historia de una persona que va a despedir a una mujer en el tren. Cuando uno piensa en esas imágenes, los que iban en el tren estaban aliviados y los que estaban en el andén estaban tristes. La muerte es eso; para los que quedan acá, en el andén, es una situación de gran tristeza”, opinó en El Observador.
Luego, tildó a un sector del periodismo de “miserable” por haberle recriminado el no expresarse tras el fallecimiento.. “¿Quién carajo se creen que son para exigirle a alguien opinar? Eso muestra el ombliguismo del periodismo”, dijo. l “Días después de Lanata partió Leo Dan y no veo que hayan pedido que todos hablen de eso. El problema son los periodistas, que creen que son el centro del mundo”, manifestó.
Además, contó una anécdota muy significativa que involucra a su perro Conan y a Lanata: “Nunca se lo manifesté y él nunca supo el gran agradecimiento que le tengo. Yo estaba en la casa de mi mamá en Devoto, era domingo. Lanata había hecho una previa por un informe tremendo… Confieso que era televidente intenso de Periodismo Para Todos”, recordó y siguió: “Al otro día tenía que trabajar temprano y mi mamá me dijo que me quedara. Le dije que no porque me levantaba temprano, así que veía el programa en mi casa y después me iba a dormir”.
“No me olvido más, llegué a las 9.50 y me senté en el sillón con Conan al lado. Más tarde, serían las 10.10, escuché una explosión: creí que lo habían censurado, salí del departamento a los gritos y empecé a respirar aire raro. Entré nuevamente y vi que Conan se había ido al balcón y me fui con él. Ahí vi que abajo había un despelote de gente, y me llamó una vecina y me dijo que había un incendio”, agregó.
Milei aseguró que miró a Conan y dijo: “O nos salvamos juntos o nos morimos juntos”. Sin embargo, logró bajar con su perro por la escalera de emergencia. Milei, según contó, tuvo que bajar con Conan a cuestas para que no se lastimara con los vidrios que estaban en el piso producto de la explosión. “Llamé al veterinario y llevé a Conan para que vea cómo estaba. Él me dijo que el perro estaba bien, pero que el problema era yo porque estaba cianótico. Me dio oxígeno el veterinario porque el que estaba en problemas era yo”, contó.
“Yo pude haber tenido muchas diferencias con Lanata, pero en uno de los momentos más importantes de mi vida, cuando me jugué la vida por mi hijito de cuatro patas, yo estaba en casa para ver su programa”, dijo Milei.
