El duelo nacional es una medida oficial y simbólica adoptada por el Estado argentino para manifestar el pesar colectivo ante la muerte de una figura de gran relevancia pública. En este caso, se decretó tras el fallecimiento del papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) el 21 de abril de 2025, a los 88 años. Como muestra de respeto y homenaje, el Gobierno declaró siete días de duelo nacional, oficializados a través del Decreto 277/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el canciller Gerardo Werthein.

Se trata de una medida simbólica que expresa el luto colectivo de la nación ante el fallecimiento de una personalidad de alto impacto y en este caso, una de las personas más influyentes a nivel mundial. El arzobispo de Buenos Aires, García Cuerva, lo definió como “El Papa de los pobres”. Una persona sumamente importante para encarar cambios significativos en la Iglesia Católica.

¿Qué implica esta medida?

Banderas a media asta: durante los siete días de duelo, la bandera nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos del país. Además, se cancelan las actividades festivas organizadas por el Estado, como inauguraciones, festivales o celebraciones ajenas al homenaje. Sin embargo, sí pueden realizarse actos conmemorativos o ceremonias religiosas.

No es feriado: el duelo nacional no supone días no laborables. Las actividades laborales, comerciales y de servicios continúan con normalidad, aunque algunas instituciones pueden adoptar medidas propias para adherirse a la conmemoración. Las escuelas católicas de distintas jurisdicciones tienen libertad para decidir cómo sumarse al duelo. Por parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Ministerio de Educación autorizó a los colegios católicos a suspender clases si lo consideran pertinente o, en su defecto, realizar actos simbólicos, como un minuto de silencio al mediodía.

En la Provincia de Buenos Aires, la decisión quedó a cargo de cada institución educativa. En provincias como Salta, el Arzobispado dispuso una jornada de duelo sin clases desde el mediodía del lunes hasta el martes. Por parte de la región de Santa Fe, se otorgó autonomía a las instituciones confesionales para definir cómo adherirse. En Córdoba, la Junta Arquidiocesana de Educación Católica organizó una jornada de reflexión en homenaje al pontífice.