Cristina Vázquez, de 38 años, fue encontrada sin vida este miércoles 26 en su casa de Posadas, Misiones.
Vázquez estuvo presa durante 11 años, como acusada de un crimen, del que fue absuelta por la Corte Suprema de Justicia en diciembre.
El 27 de julio de 2001, Ersélida Dávalos de Insaurralde, fue asesinada a golpes, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas. Por el crimen, aparte de Cristina Vázquez, fue condenada Cecilia Rojas.
La mucama de Dávalos de Insaurralde, la encontró a la jueza al día siguiente en el lavadero, y se determinó que habían robado dinero y joyas, pero no se hallaron testigos para esclarecer el hecho.
Sin embargo, en 2002 fueron presas ambas mujeres, luego liberadas y detenidas otra vez en 2008; finalmente, en 2010, recibieron prisión perpetua por «homicidio calificado criminis causa».
La defensa siempre planteó serias irregularidades: al momento del crimen, Vázquez estaba a ocho kilómetros de donde mataron a Dávalos de Insaurralde, y ninguna prueba científica ni testimonial directa, pudo comprobar su participación en el delito. Sólo se tomó en cuenta que el día anterior, por la tarde, Cristina había pasado por la puerta de la casa de la víctima con una amiga y testimonios contradictorios.
En diálogo con la Agencia Télam, y luego de recuperar su libertad el pasado 27 de diciembre, Cristina Vázquez dijo: «Yo quiero que esta causa, que estos 11 años que estuve presa siendo inocente sirvan para que los jueces, la Justicia misionera y la del país cambien, que simplemente hagan lo que tienen que hacer, que cumplan con la ley, con la Constitución y los códigos».
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