En un insólito y conmovedor suceso, María José, una vecina del barrio porteño de Almagro, se encuentra en medio de una desesperada búsqueda para recuperar a su perro, un bulldog francés llamado Moro. El robo ocurrió este sábado entre las 14:10 y las 14:30, cuando la mujer dejó a su mascota atada afuera de una farmacia mientras realizaba una compra rápida.

Las cámaras de vigilancia del local captaron el momento en que dos hombres aprovecharon la distracción de María José para llevarse al cachorro. Según las imágenes, uno de los delincuentes, vestido con una remera blanca, observó a la mujer desde el momento en que ató a Moro y se colocó estratégicamente detrás de un paredón.

María José relató que desde el interior de la farmacia podía ver a su perro, pero al acercarse a la caja para pagar, perdió de vista a su mascota. Fue entonces cuando el cómplice del ladrón cruzó el semáforo y, aprovechando el descuido, tomó a Moro y ambos desaparecieron rápidamente.

«Hicieron el recorrido hasta el subte de Loria, que está a una cuadra, con sentido a San Pedrito. La policía los puede seguir con las cámaras del subte y salen a la superficie en Acoyte, en Rivadavia. Y ahí pierden el rastro», explicó afligida María José.

La farmacia cuenta con un gancho en la vereda específicamente para que los clientes puedan atar las correas de sus mascotas, una medida que usualmente brinda seguridad. «Es la primera vez que cometí ese error», se lamentó María José, quien nunca imaginó que dejar a su perro por unos minutos podría resultar en su desaparición.

Ante la desesperación por reecontrarse con su perro, María José decidió ofrecer una recompensa a quien devuelva a Moro sano y salvo. «Lo único que pido es que por favor me lo regresen, que me pidan la recompensa que sea, lo queremos a Moro de vuelta», sostuvo con desesperación mientras sostenía carteles junto a sus dos hijas.

En plataformas de venta online, la raza bulldog francés tiene un valor significativo, oscilando entre 700 mil y un millón de pesos. Moro, un regalo de una amiga, es mucho más que una mascota para esta familia. «Yo solo quiero que regrese Moro porque no conoce otra palabra que no sea amor en mi casa, es uno más de la familia. Nos esperaba siempre, duerme con nosotros», expresó María José.

El caso está siendo investigado por la Comisaría Vecinal 5A de la Policía de la Ciudad, que ya tomó testimonio a la dueña y está trabajando en conjunto con la fiscalía en lo Criminal y Correccional 27, bajo la dirección del fiscal Marcelo Munilla Lacasa.

La comunidad de Almagro y más allá está alerta, compartiendo la historia y esperando que Moro vuelva pronto a su hogar.