Mauricio Macri realizó el segundo acto público desde que asumió la conducción del partido que fundó hace 20 años. El primero fue a principios de mes en La Boca. Ahora la sede fue Paraná. Su discurso, que se extendió durante algo más de 15 minutos, estuvo centrado en marcar líneas de trabajo para reorganizar el PRO y en trazar cómo será la colaboración con el gobierno nacional: un mensaje refundacional.
Lo puso en palabras María Eugenia Vidal, presidenta de la Fundación, cuando afirmó que la fuerza estará “donde están sus valores”. De esa manera, saltó la disyuntiva que lleva al partido a definirse como oficialismo u oposición ante la gestión de Javier Milei.
Macri aseveró que es necesario multiplicar la usina de pensamiento en provincias y municipios para aportar soluciones locales. Pensar “tiene que ser un semillero” para aportar cuadros técnicos para hacer funcionar el Estado. “Que vean que nuestra intencionalidad es buena. Que queremos hacer lo correcto y no lo conveniente”, dijo.
“El PRO vino a hacerse cargo de la complejidad. Interpelamos a la política desde nuestra posición. Rompimos el bipartidismo sobre la base de que hay que tener contenido, no es sólo rosca. Es divertida, pero si no tiene contenido, capacidad y profesionalidad no sirve de nada”, definió.
Dentro de las pautas que dejó, pidió que los informes que produzca la Fundación contribuyan al debate “en función de que el cambio se profundice, se acelere y se consolide”. “No hay lugar para dudar”, sentenció.
Los reportes “tienen que tener nuestros valores: ser precisos, rigurosos y objetivos”. Uno de ellos será sobre pobreza. El siguiente sobre energía. Al periodismo le reclamó preventivamente: “Traten de leer en profundidad. Lean. Y después opinen si fue o no una crítica al gobierno nacional. Los comentarios superficiales llevan a conflictos donde no tiene que haber”, evaluó.
“La intencionalidad nuestra siempre fue hacer algo distinto para ayudar a la gente”, afirmó. Para eso, sostuvo, debe mejorarse la competitividad del país que se basa en “la desregulación o la regulación inteligente y la educación”.
Milanesas y entrañas
“El PRO – afirmó – está en un lugar de absoluta generosidad. No le hemos pedido nada al Gobierno de Milei que no sea ofrecer nuestra colaboración para que el cambio tenga éxito, que realmente podamos liberar a los argentinos de un Estado que aplastó a la sociedad argentina”, dijo Macri.
Más adelante, Macri volvió sobre esa línea al consignar: “La idea sin implementación no existe. Es una hoja que se la lleva el tiempo. Una discusión muy actual. Mis comidas (en Olivos con el presidente Milei) con milanesas y entraña la otra noche (por el martes) son para (remarcar) que las ideas hay que clavarlas porque si no se vuelan”.
“Yo fui un pésimo diputado”, reconoció, despertando las risas de las casi 500 personas que se dieron cita en el evento realizado en un hotel de la costanera de la capital entrerriana.
“Pero entendí que era importante. Me pude escapar rápidamente – bromeó – pero entiendo el rol. Pero (el Congreso) tiene una dinámica. Y también hay que saber conducirlo. Es algo que también discuto con el presidente Milei. Le dijo que en Diputados hay una lógica y que hay que saber conducirla. No es fácil”, redondeó.