En un trágico episodio que conmocionó al Barrio Zavaleta, la orden de prisión preventiva a Esteban Rojas Almada, acusado del femicidio de su ex pareja Ferni Ayala, marcan un avance crucial en la búsqueda de justicia, después del procesamiento y extradición desde Paraguay.
Este caso revela una trama de celos y violencia que culminó con un brutal crimen. El 19 de febrero, Ayala fue hallada sin vida en su departamento, con dos disparos en su cuerpo. Testigos informaron de una discusión entre la pareja afuera del boliche «Radio Studio» de Constitución, días antes del fatal desenlace.
Este contexto sugiere un móvil vinculado a los celos de Rojas Almada, exacerbados por un mensaje de la ex pareja de Ayala. Tras cometer el crimen, el hombre huyó a Paraguay, su país natal, donde fue arrestado en julio y extraditado para enfrentar la justicia argentina. La policía sospecha que su fuga se vio facilitada por recursos económicos y la nacionalidad paraguaya.
El fiscal Pablo Recchini sostiene que los celos fueron el detonante del femicidio. La familia de Ayala confirma la naturaleza extremadamente celosa de su pareja, señalando este rasgo como el posible motor del trágico desenlace.
El juez Mariano Iturralde procesó a Rojas Almada con prisión preventiva por femicidio agravado, imponiendo un embargo de 100 millones de pesos. Además, se ordenaron estudios de ADN y evaluaciones mentales al acusado, fortaleciendo así la base probatoria del caso.
El caso de Ferni Ayala ha generado una ola de conciencia sobre la violencia de género y la importancia de actuar ante señales de alerta. Organizaciones y activistas locales han instado a la sociedad a romper el silencio y brindar apoyo a las víctimas.