Un sorpresivo paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejó a miles de pasajeros sin servicio este viernes. La medida, que afecta a siete líneas operadas por la empresa ERSA, se debe a un reclamo salarial por parte de los trabajadores, quienes denuncian que no han recibido sus sueldos. Este paro, no anunciado previamente, generó un gran impacto tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano bonaerense.
El paro afecta a las líneas 19, 133, 140, 153, 184, 253 y 321, todas operadas por ERSA Urbano y MOSSA. Los trabajadores de estas líneas decidieron suspender el servicio desde las 00 horas de este viernes y anunciaron que la medida se extenderá por 24 horas, o hasta que la empresa abone los salarios adeudados.
«La situación es insostenible. No hemos cobrado nuestros sueldos y necesitamos respuestas inmediatas», declaró uno de los delegados sindicales, quien prefirió mantener el anonimato. Esta medida de fuerza se suma a una serie de problemas que han venido afectando el sector del transporte público, exacerbados por la quita de subsidios y el aumento de costos operativos.
Este paro de colectivos se produce en un contexto de crecientes tensiones en el sector del transporte público, agravadas por la reciente quita de subsidios al gas y la electricidad, y el aumento en los peajes y el precio de la nafta. Estos factores incrementaron los costos operativos para las empresas de transporte, complicando aún más la situación financiera.
Desde el Ministerio de Transporte, aún no se emitió una declaración oficial, aunque se espera que en las próximas horas se convoque a una reunión con los representantes de ERSA y los delegados sindicales para buscar una solución.
Los trabajadores dejaron en claro que no retomarán sus actividades hasta que se cumpla con el pago de sus salarios. Mientras tanto, la incertidumbre sobre la duración exacta del paro persiste.