La Unión Tranviarios Automotor (UTA) convocó a un paro nacional de colectivos, excepto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), luego de una reunión infructuosa con las cámaras empresarias. La medida de fuerza, que se extenderá por 24 horas, podría intensificarse si no se atienden las demandas de mejora salarial, según advierten desde el sindicato.
La UTA busca una mejora salarial equiparable a la alcanzada para los trabajadores del AMBA, donde los salarios básicos se incrementaron a $700.000 en enero y superarían los $1.000.000 a partir de febrero. Esta petición se extendió a todas las provincias, ya que se considera una lucha en beneficio de todos los empleados del sector.
En este sentido, el secretario general de la UTA en Tucumán, Cesar González, destacó la adhesión de todas las provincias a la medida, subrayando que es una lucha unificada por una recomposición salarial a nivel nacional. Sin embargo, la seccional de Mar del Plata, dirigida por Maximiliano Escriba, ha anunciado su negativa a sumarse al paro.
La falta de acuerdo tras cinco audiencias motivó la decisión de tomar medidas de fuerza por parte del sindicato, lo que ha generado incertidumbre entre los usuarios que dependen del transporte público. La situación se agrava ante la amenaza de los empresarios de aumentar las tarifas en las provincias que no reciben subsidios estatales, alegando una deuda millonaria del Gobierno nacional en concepto de subsidios.
El acuerdo paritario alcanzado en el AMBA establece aumentos significativos en los salarios de los choferes, con un sueldo básico que se elevará a $737.000 a partir de febrero. Sin embargo, las partes deberán retomar las negociaciones después del 15 de marzo, teniendo en cuenta la inflación medida por el IPC del INDEC en febrero.
El paro de colectivos de la UTA plantea un escenario desafiante para los usuarios y para el sector del transporte en general, mientras que las negociaciones continúan en búsqueda de una solución que satisfaga a ambas partes.