Luego de un domingo de elecciones fuera de lo previsto, donde las réplicas de la buena performance del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, obligó a Juntos por el Cambio y Unión por la Patria a repensar sus estrategias de cara a las presidenciales, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien se impuso en la interna en JxC, está en la encrucijada de tener que enfrentar a un rival con el que comparte el mismo perfil de electores.
Desde el domingo de las PASO, la política argentina cambió de eje y los máximos referentes de los espacios que tienen chances en la competencia por el sillón de Rivadavia comenzaron a buscar su lugar tras la irrupción de Milei como el candidato más votado. En esa línea, dentro del campamento de la ex ministra de Seguridad mostraron algarabía por la victoria en la interna, pero, al mismo tiempo, la preocupación ahora pasa por encontrar un tono que la diferencie del liberal.
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En tanto, antes de diagramar el armado de cara a las generales, el equipo de campaña de Bullrich aguarda estudios de opinión que les sirvan como hoja de ruta para delinear una nueva estrategia electoral con el objetivo de reposicionar la figura de la ex ministra de Seguridad de cara a octubre. No obstante, durante la semana, la titular del PRO mostró algunas posturas para tomar distancia del libertario y su idea de privatizar el Conicet. “Nosotros creemos que la ciencia es fundamental, queremos una ciencia cada vez más aplicada a tener patentes, que sea más dinámico, más flexible, que se ponga objetivos claros”, sostuvo la candidata presidencial de Juntos por el Cambio en declaraciones televisivas.
A su vez, el ala moderada de JxC, donde se encuentra el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y sus aliados, aguarda a que la ganadora en la interna de precisiones de cómo va a ser la unificación de los equipos para la competencia por las presidenciales. En este sentido, durante la reunión que el alcalde porteño tuvo junto a Bullrich el miércoles pasado en el Jardín Botánico estuvieron presentes el jefe de campaña de la ex ministra de Seguridad, Juan Pablo Arenaza y el secretario de asuntos estratégicos de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli, quienes serían los encargados de la articulación de los dos sectores del frente opositor pensando en octubre.
Después del cónclave con Rodríguez Larreta, donde también participó el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales, quien, a pesar de haber jugado del otro lado en la interna en JxC, será clave para aunar al radicalismo detrás de Bullrich, la ex ministra de Seguridad tendrá que llevar adelante un cronograma de reuniones con gobernadores e intendentes del espacio para darle mayor sustento político a su figura.
En este sentido, tampoco se descarta que Bullrich encabece una agenda de reuniones en el exterior para fortalecer su perfil presidencial. Los destinos posibles serían la ciudad de Bruselas, en Bélgica, para entrevistarse con las autoridades de la Unión Europea y también podría recalar en Washington y Nueva York, donde tendría encuentros con inversionistas y representantes del Departamento de Estado.
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El oficialismo sueña con el balotaje
El impacto de la crisis que desató el triunfo de Javier Milei fue aún más complicado para el oficialismo, que quedó tercero en las PASO del domingo, como preveían algunos dirigentes de los movimientos sociales ligados al peronismo meses atrás.
En el nuevo escenario político que abrió el resultado de las primarias, desde el entorno del ministro de Economía, Sergio Massa, apuestan por construir una “nueva mayoría» a partir del desgaste que podría generar la polarización entre el líder de La Libertad Avanza y Patricia Bullrich.
Desde el círculo del candidato oficialista entienden que el hecho de que Milei haya salido arriba de la ex ministra de Seguridad es positivo para sus intereses, ya que dejará a la oposición “peleando” por el mismo “perfil de electores” con el objetivo de llegar a un eventual balotaje el próximo 22 de noviembre.
En este sentido, cerca del titular de Hacienda aspiran además a una “redistribución” de los votantes del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y de Horacio Rodríguez Larreta, y a un realineamiento del peronismo de cara a las generales de octubre.
De esta manera, la lectura del resultado de las PASO en el oficialismo no es tan negativa como se esperaba. Incluso, se permiten soñar con la posibilidad llegar al balotaje a pesar de la disparada del dólar y la inflación, que está previsto que se acelere en los próximos meses producto devaluación del peso.
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