El Día Internacional del Hombre (DIH), que se celebra cada 19 de noviembre en más de 80 países, fue establecido en 1999 por Jerome Teelucksingh, médico de la Universidad de las Indias Occidentales en Trinidad y Tobago. El objetivo de esta conmemoración es poner de relieve la influencia positiva que los hombres pueden tener en sus comunidades, así como reflexionar sobre asuntos relacionados con la salud masculina, la igualdad de género y el bienestar emocional.
A pesar de que la fecha oficial en Argentina es el 19 de noviembre, las actividades suelen extenderse durante varios días, promoviendo la concientización a través de eventos educativos y comunitarios. A diferencia de otras celebraciones, el 'Día del Hombre' no actúa como un complemento al Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, que recuerda la lucha histórica de las mujeres por sus derechos en una sociedad que en el pasado las excluyó.
Esta iniciativa busca promover modelos masculinos que impacten de forma positiva en su entorno, además de crear conciencia sobre la salud masculina. Enfermedades como el cáncer de próstata, la depresión y el suicidio son algunas de las problemáticas que afectan a los hombres, quienes a menudo no reciben la atención necesaria. Asimismo, se pone énfasis en la importancia de la igualdad de género, fomentando la colaboración entre hombres y mujeres para construir sociedades más justas y equitativas.
En nuestro país
En el contexto argentino, el Día del Hombre invita a reflexionar sobre la transformación continua de la sociedad y los retos que enfrentan los hombres. Problemas como la salud mental son preocupantes, dado que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los hombres tienen tasas de suicidio más altas que las mujeres, en gran parte debido a culturas que desincentivan la expresión emocional.
Además, se observa que la esperanza de vida de los hombres en Argentina es cinco años menor que la de las mujeres, en buena medida por enfermedades que no son tratadas a tiempo. Las nuevas masculinidades surgen como respuesta a la lucha por la igualdad de género, promoviendo una visión más inclusiva y responsable de lo que significa ser hombre en la actualidad.
La salud se erige como uno de los ejes centrales del Día del Hombre. Las estadísticas señalan que muchos hombres posponen las consultas médicas y chequeos preventivos, lo que incrementa el riesgo de padecer enfermedades graves como el cáncer de próstata o problemas cardiovasculares. La Fundación Movember, comprometida con la salud masculina, enfatiza que la detección temprana de enfermedades puede salvar vidas. Recomiendan que se realicen controles de próstata anuales a partir de los 50 años, o desde los 40 en casos con antecedentes familiares, y subrayan la necesidad de prestar atención a la salud mental y mantener un estilo de vida saludable.
Aunque el Día del Hombre aún carece de la visibilidad de otros días conmemorativos, su relevancia crece cada año. En múltiples ciudades argentinas, instituciones educativas, centros de salud y organizaciones sociales se suman a la celebración, organizando charlas, campañas de prevención y diversos eventos que abordan temas cruciales para la vida de los hombres.
Finalmente, el Día del Hombre también se dedica a resaltar a aquellos varones que contribuyen al bienestar de sus comunidades, ya sea en roles de liderazgo o realizando labores silenciosas en el ámbito familiar y social, sin apegarse a los condicionamientos del machismo.