En una evolución sorprendente en el campo de la salud mental, algunos psiquiatras están considerando la prescripción de medicamentos para la diabetes, como Ozempic, como una respuesta al aumento de peso inducido por antipsicóticos y antidepresivos. Esta medida no solo busca contrarrestar los efectos secundarios relacionados con el peso, sino que también abre la puerta a efectos adicionales aún poco estudiados.
Este enfoque innovador fue adoptado por algunos psiquiatras en respuesta al dilema persistente en el tratamiento psiquiátrico: el aumento de peso provocado por estos medicamentos puede resultar en condiciones adicionales, como la prediabetes. La iniciativa busca abordar las crecientes preocupaciones sobre la salud física de los pacientes, quienes a menudo enfrentan una difícil elección entre mantener su bienestar mental y evitar el aumento de peso no deseado.
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Según una encuesta realizada por The New York Times en 13 de los principales centros de salud mental de Estados Unidos, seis de ellos recomiendan o recetan fármacos como Ozempic para contrarrestar estos efectos secundarios, mientras que siete expresaron reservas debido a preocupaciones sobre seguridad y efectos secundarios.
Este cambio en la práctica médica desató un debate sobre la conveniencia y seguridad de recetar estos medicamentos a una población ya vulnerable. El Dr. Mahavir Agarwal del Centro de Adicciones y Salud Mental de Toronto señaló que no cuenta con datos suficientes sobre cómo las personas con enfermedades mentales graves reaccionan a estos medicamentos, lo que genera incertidumbre en la comunidad médica.
El aumento de peso asociado con antipsicóticos y antidepresivos llevó a muchas personas a abandonar o negarse a comenzar estos tratamientos, lo que puede tener consecuencias graves para su salud mental. Un estudio de 2019 reveló que los pacientes aumentan más del siete por ciento de su peso corporal con antipsicóticos y el cinco por ciento con ciertos antidepresivos.
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La Dra. Dost Öngür del Hospital McLean de Massachusetts destac la importancia de evaluar si los pacientes con trastornos psicóticos deben considerar fármacos como Wegovy y Ozempic, enfocándose en encontrar un equilibrio entre el bienestar físico y mental de los pacientes.
Este innovador enfoque despertó la esperanza de empoderar a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su salud, brindándoles opciones para manejar los efectos secundarios perjudiciales. Sin embargo, persisten inquietudes sobre la seguridad y la falta de datos concluyentes sobre su eficacia en pacientes con trastornos mentales graves. El debate continúa mientras algunos profesionales de la salud argumentan que la urgencia de abordar el aumento de peso justifica la exploración de estos nuevos caminos, mientras que otros instan a la precaución hasta que se disponga de más evidencia científica.
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