Según un estudio realizado por Bumeran para Jobint, prácticamente la mitad de los trabajadores (47%) no se tomó días de descanso en los últimos doce meses. Surge de una encuesta realizada a 2096 personas.
Entre quienes no tuvieron vacaciones, el 51% señala que la falta de recursos económicos fue la principal razón; el 25% lo atribuye a un cambio de empleo; y el 9% decidió priorizar otras metas personales o profesionales.
“El 30% de las personas trabajadoras en Argentina prefiere reducir su jornada laboral en lugar de tomar vacaciones, una tendencia que se refleja también en otros países de la región. Además, el 25% prioriza otros beneficios, siendo el home office (35%) y un buen salario (33%) las opciones más valoradas, por encima de las vacaciones. Esto demuestra un cambio en las prioridades laborales, donde la flexibilidad y la compensación económica parecen ser más valoradas que las clásicas vacaciones”, explica Federico Barni, CEO de Jobint.
Las vacaciones
Entre quienes sí tomaron vacaciones este año, los destinos turísticos preferidos fueron la Costa Atlántica bonaerense (27%), otros lugares (17%), con la provincia de Córdoba como principal opción; su casa o departamento (16%); y la Patagonia (12%).
¿Cuántos días de vacaciones tienen al año las personas trabajadoras? El 44% indica que dispone de entre 10 y 15 días, el 19% cuenta con entre 20 y 30 días, y el 14% disfruta de entre 16 y 20 días.
En ciertas organizaciones se observa la tendencia de ofrecer una semana adicional de vacaciones, además de lo establecido por ley. Sin embargo, solo el 21% de las personas trabajadoras afirma contar con este beneficio en sus empleos.
Según el informe, el 55% de los encuestados cree que el beneficio de los días extras de vacaciones es determinante a la hora de elegir un nuevo empleo. Además, el 94% considera que este debería ser un beneficio ofrecido por todas las organizaciones.
De acuerdo al estudio, el 42% asegura que no puede desconectarse de las tareas laborales durante sus vacaciones. De ellos, el 27% revisa ocasionalmente mensajes o correos de trabajo; el 12% sigue gestionando algunas tareas menores; y el 3% continúa trabajando casi al mismo ritmo que en los días laborales. En cambio, el 58% logra desconectarse por completo.