Esta tarde circuló la nueva Ley Ómnibus que el Gobierno enviará al Congreso de la Nación. El borrador fue enviado a los gobernadores de todo el país y entre los principales cambios que se plantearon está la nueva lista de empresas que se proponen privatizar.
Tras el rechazo del DNU en el Senado, estas modificaciones podrían ser claves para una potencial aprobación del ahora reformado proyecto de la Ley Bases.
En este caso son muchas menos las empresas públicas que se plantean privatizar, con solo12 empresas mencionadas a diferencia de las 41 que había enviado originalmente.
El nuevo borrador contempla como «sujetas a privatización» a las empresas mencionadas, aunque 3 de ellas podrán ser privatizadas parcialmente y el Estado nacional deberá mantener la participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias. Estas empresas son Banco Nación, Arsat y Nucleoeléctrica.
En esa línea, se detalla que en las que el estado tenga la totalidad de la participación societaria, «sólo podrán enajenarse los bienes necesarios para la cancelación de los pasivos de la empresa».
Las privatizaciones deberán desarrollarse con «transparencia, competencia, máxima concurrencia, gobierno abierto, máxima publicidad y difusión». Además, deberán pasar por la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones y colaborarán con ella la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General.
Las empresas que busca privatizar el gobierno nacional
Entre las que estarán sujetas exclusivamente a privatización son: Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina y Radio y Televisión Argentina.
Entre las que podrán ser privatizadas o concesionadas son AySA, Correo, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria, Corredores Viales y Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Entre las empresas que podrán ser privatizadas, pero en las que el Estado deberá tener participación mayoritaria, son Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT.
