A través de un decreto de necesidad y urgencia que ya está redactado, y que será publicado en las próximas horas, el gobierno decidió este jueves prorrogar la prohibición de despidos y las suspensiones en el sector privado por otros 60 días. La medida está en vigor desde marzo.

Así, las empresas no podrán realizar despidos de personal por causas de fuerza mayor, o por disminución de la demanda de trabajo.

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El DNU fue redactado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y tendrá vigencia hasta el próximo 30 de septiembre; no se descarta que se extienda más allá en el tiempo.

En tanto, se prevé que la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT) prorroguen también el acuerdo que facilita la suspensión de personal sin tareas, y que implica el pago del 75% del sueldo neto.

No es suficiente

La vicejefa de Gabinete de la Nación, la economista Cecilia Todesca, ya advirtió que, a pesar de la ayuda del estado, «la pobreza, el desempleo y la destrucción de empresas van a observar datos muy fuertes, de una crisis inédita. Van a empeorar, eso va a suceder, lo decimos con toda claridad”.

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Por su parte, en la reunión entre la CGT y a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), ambas organizaciones coincidieron en la necesidad de que la actividad privada tenga «un mayor despliegue». Además, acordaron generar “un espacio permanente para seguir trabajando en conjunto y elaborar propuestas razonables que ayuden a dar un rumbo”.

Finalmente, la consultora Analytica estima (según datos oficiales) que, entre marzo y mayo de este año, se perdieron 285.000 puestos de empleo registrados; mientras que EcoLatina, proyectó que la tasa de desempleo cerrará el año en torno al 13,5%.