¿En quién creer? Qué dicen los números? ¿Cuales son los planes de los candidatos para controlar estas variables?
Cuando María Julia me propuso sumar una columna a su blog, comencé a pensar cual sería la mejor forma de comenzar. No fue demasiado difícil ya que hablar de economía argentina, y sobre todo en estos tiempos, tiene siempre dos temas recurrentes que resultan comunes a la mayoría de las discusiones que puede tener cada uno de nosotros en casa cuando se habla de dinero.
Inflación y dólar, por allí pasa la temática principal y cuando se abre el debate las aristas para abordarlo son múltiples y variadas. Cada una de ellas refleja un aspecto distinto de una problema que cambia de color según desde donde se lo mire, como si fuera una de esas preciosas figuras talladas en cristal que con sus múltiples caras reflejan patrones de luz alternativos según sea su posición.
En el transcurso de la semana que termina hemos conocido los diferentes índices de inflación que presenta tanto la oposición con Patricia Bullrich como los del INDEC. Los resultados de ambas mensuras dan cuenta de una aceleración de los precios durante julio, comparado con el mes previo.
Así las cosas los datos mas relevantes son:
JULIO 2015
- INDEC 1,3%
- Patricia Bullrich y Opositores 1,92%
ENERO – JULIO 2015 (ÚLTIMOS 7 MESES)
- INDEC 8,1%
- Patricia Bullrich y Opositores 13,92%
JULIO 2014 – JULIO 2015 (ÚLTIMOS 12 MESES)
- INDEC 14,8%
- Patricia Bullrich y Opositores 27,15 %
Esto muestra que la inflación tanto en la medición oficial como la privada tomó mas velocidad que en junio cuando los valores habían sido menores. Las causas se encuentran tanto en el componente estacional donde los precios se mueven bastante, como en los efectos de la política del Banco Central que ha retomado la emisión monetaria como uno de los ejes centrales para financiar las erogaciones del estado.
En sí misma la emisión no necesariamente es sinónimo de inflación pero vale decir que en la medida que no le tenemos mucha confianza a nuestra propia moneda, a medida que se imprimen mas billetes (por encima del aumento de la demanda de dinero), menos valor les damos a nuestros pesos o suben los precios que es decir lo mismo de dos formas diferentes. .
Es evidente que el tema de los precios se pude tornar técnico y un tanto tedioso, pero tomar conciencia de los que sucede con ellos y qué es lo que genera su movimiento resulta un factor clave para entender el mundo en el que vivimos.
Mientras lees esta nota, podrías preguntarte ¿Por qué el gobierno, no resuelve el problema, si conoce su origen, y los caminos para solucionarlo? La respuesta es simple, y nos deja varias cosas para pensar de cara a la elección que viene.
Hoy, el gobierno no resuelve el problema porque para ellos no es un problema sino una solución. Es decir el estado se financia con la inflación, es su principal cliente y por lo tanto cortar esto seria como prenderle fuego a la chequera que paga la cuenta.
Lo interesante en este punto esto también lo saben todos los candidatos y aquí vale pensar entonces, ¿cómo tienen pensado bajar el ritmo inflacionario? Es decir, si el estado necesita de la inflación para financiarse, y no queremos mas inflación tenemos tres alternativas frente a la ausencia de chequera que significará esta decisión: o bajan los gastos o consiguen plata afuera, o aumentan los impuestos.
Por mas que se busquen dibujos amigables o consignas cool, lo cierto es que como no van a aumentar los impuestos porque no queda margen, lo que veremos es una combinación de endeudamiento sumado a un recorte del gasto.
Esto probablemente tomará la forma de recorte de subsidios a la energía y al trasporte por un lado y endeudamiento externo por el otro.
Así podemos ir enhebrando tema tras tema, porque pensar en tomar deuda implica buscar antes una solución a la “cuestión buitre” que a su vez podría generar el flujo de dólares necesario para pensar en levantar el cepo sin que esto traiga como consecuencia una devaluación desordenada de resultado incierto y con implicancias que podrían ser nefastas.
Es el dólar, esa moneda que se transformó a lo largo de los años en reserva de valor de los ahorros argentinos, la otra variable que desvela a propios y extraños. Hoy vemos como su cotización oficial presenta un retraso mucho mas peligroso que llamativo.
El mundo asiste a un proceso de fortalecimiento de la moneda estadounidense al tiempo que aquí sucede lo inverso: los precios suben mas que el dólar, y por lo tanto tenemos inflación en dólares.
Si nos tomamos el trabajo de observar lo que pasa con el resto de los países con los que comerciamos y aun aquellos con lo que no tenemos un volumen de comercio relevante, veremos que en todos los casos los precios, en lo que respecta sus economías locales han BAJADO si los medimos en dólares. Para ser mas claro, si bien puede que hayan tenido inflación, el la devaluación fue mas fuerte, es decir como el precio del dólar subió mas que el resto de los precios, vemos que el dólar es mas fuerte que hace un año, lo contrario de lo que sucede en nuestro país.
Como muestra basta un botón.. o en este caso un cuadro. Les dejo aquí un cuadro donde se puede observar la inflación en dólares de argentina y algunas otras naciones así como la Unión Europea, de modo que vean con datos qué es lo que estoy diciendo.
Lo llamativo es que los diferentes candidatos tampoco se expresan sobre que harán con el dólar. Hablan de gradualismo, o de shock de confianza y utilizan los términos que los consultores les dicen que tienen que utilizar para no decir absolutamente nada.
Es curioso, cuando observamos los datos concretos, siempre se repite el mismo interrogante: ¿Qué hará el candidato que gane las elecciones cuando le toque gobernar? Porque con la inflación y el dólar, las fotos, las consignas, y las buenas intenciones no alcanzan… será el tiempo de hacer. Un desafío que en la argentina siempre fue mucho mas complicado que el de hablar y sonreír.