Este jueves el Estado de Alabama, en Estados Unidos, ejecutó a Kenneth Eugene Smith, un preso condenado a muerte por el asesinato de una mujer. La noticia se conoció a nivel mundial debido al método que utilizaron, uno nunca antes probado: gas nitrógeno.

Según el gobierno estatal, se trata del «método de ejecución más indoloro y humano conocido por el hombre, aunque los testigos de la ejecución aseguraron que Smith tuvo “de dos a cuatro minutos de convulsiones”, además de “cinco minutos de respiración fuerte”.

En sus últimas palabras, el asesino de Elizabeth Sennett dijo: “Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los quiero a todos”. Los presentes también contaron que al momento de comenzar a circular el gas en la habitación, Smith giró su cabeza y miró a su esposa: “Te amo”, le dijo.

Ya en noviembre de 2022, el criminal intentó ser ejecutado con una inyección letal, pero el verdugo no logró insertar la aguja de vía intravenosa en el cuerpo. Por este motivo, el gobierno debió comprometerse a utilizar otro método.

LA CAUSA DE SMITH

Kenneth Eugene Smith fue declarado culpable en 1989 junto a otro hombre, John Parker, por el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett. Ambos la acuchillaron y mataron a golpes con el atizador de una chimenea a cambio de mil dólares, que iban a ser pagados por el mismo marido de la víctima, un pastor endeudado que buscaba cobrar un seguro.

Este hombre terminó llamando a la policía mientras sucedía el hecho . Así, trató de hacer pasar la trama por un allanamiento con violencia de la casa familiar. Cuando se percató de que estaba por ser descubierto, se suicidó.

Por otro lado, Parker también fue ejecutado, en este caso por una inyección letal en junio de 2010. También hubo un tercer implicado, Billy Gray Williams, quien intermedió entre el marido y los dos asesinos. El mismo fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional. Murió en 2020.

EJECUCIÓN CON NITRÓGENO

El recurso a la hipoxia de nitrógeno se aplicó en este caso por primera vez debido a las fallas que las autoridades notaron por parte de la inyección letal. En 42 años se empleó para matar a 1.377 condenados, aunque es considerado la forma de ejecución que más falla. Solo en Alabama, durante 2022, tres intentos fallaron.