Agustín Nahuel Gallo, el gendarme oriundo de Catamarca, se encuentra en el centro de una tensión internacional tras ser detenido arbitrariamente en Venezuela por las fuerzas de seguridad del régimen chavista, según denunció su familia.
El hombre fue detenido cuando arribó al aeropuerto de San Cristóbal. El agente viajó el viernes pasado con el propósito de visitar a su pareja y su hijo. En sus redes sociales, se describe como un apasionado del deporte y los viajes. «Runner», fotógrafo y explorador del mundo, comparte imágenes de los destinos que ha visitado y de las competencias deportivas en las que participó.
Según detalló su hermano Kevin, la idea era pasar el mes de diciembre en Venezuela y regresar a Argentina en enero. En ese momento, Gallo fue abordado por autoridades en el aeropuerto. La familia asegura que el secuestro ocurrió mientras revisaban su documentación.
Luego de la detención, se activaron canales diplomáticos para lograr su liberación. Debido a la falta de relaciones directas entre Argentina y Venezuela, los países intermediarios en las negociaciones son Brasil y Colombia.
Mientras tanto, .a situación diplomática con Venezuela sigue en tensión. Estados Unidos condenó el «asedio» a la embajada argentina en Caracas y criticó al gobierno de Maduro por negar salvoconductos a seis dirigentes asilados en la sede diplomática.
Desde Washington, instaron al chavismo a «dejar de emitir órdenes de arresto por motivos políticos».
Denuncian que un francotirador amenaza la embajada argentina en Caracas
La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó el «continuo asedio» a la embajada argentina en Caracas por parte del régimen de Nicolas Maduro. En la residencia oficial hay 6 perseguidos políticos venezolanos.
En su mensaje, el organismo hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para solidarizarse con los asilados y exigir el respeto a sus derechos y garantías. En ese sentido, el secretario general, Luis Almagro, publicó una imagen en sus redes sociales donde se observa a un francotirador frente a la representación argentina.
Así mismo, calificó la situación como una «flagrante violación» de las garantías de seguridad y protección que deben otorgarse a los asilados, conforme a lo establecido en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Según el comunicado, el cerco incluye «la presencia intimidatoria de personal armado, los cortes de energía eléctrica y agua corriente, así como la interrupción del ingreso de alimentos y agua, representan un peligro inminente para la vida e integridad de los asilados».
Por otro lado, se subrayó que «la negativa a conceder estos salvoconductos no solo agrava la situación de los asilados, sino que también constituye una violación de las obligaciones internacionales asumidas por Venezuela».
Además, Almagro denunció que «despliegue de fuerzas represivas con armamento de asalto en torno a la Embajada de Argentina y el acoso en general al que está siendo sometida la sede diplomática revela las peores aberraciones del régimen y atenta contra los principios fundamentales del derecho internacional y los derechos humanos».
Por último, reafirmó su compromiso con la protección de los derechos humanos, la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y el pleno respeto al derecho de asilo diplomático.
Por su parte, el Canciller Gerardo Werthein expresó durante una reunión extraordinaria de la OEA: «El hostigamiento es inaceptable. Los asilados están sometidos a cortes de agua, interrupción de la electricidad, restricciones en el ingreso de alimentos y la constante presencia de fuerzas de seguridad en los alrededores de la sede diplomática».