Un trágico siniestro conmocionó al barrio de Recoleta, en la intersección de Avenida del Libertador y Avenida Alvear, donde un turista brasileño de 50 años perdió la vida al ser atropellado mientras caminaba con su pareja.
Según confirmaron fuentes policiales, la responsable fue Patricia Scheuer, actriz y destacada emprendedora gastronómica.
Scheuer, quien conducía un Nissan Kicks, perdió el control del vehículo. Este primero impactó contra un poste de semáforo, luego contra el cordón de la vereda, antes de arrollar al peatón.
Testigos aseguraron que la actriz se encontraba en estado de shock tras el accidente y solicitó a las autoridades que le realizaran el test de alcoholemia de inmediato.
El personal de la Comisaría Vecinal 2A acudió al lugar para realizar las pericias correspondientes. Scheuer fue trasladada a la Oficina de Control (OCI), donde se procedió a su identificación y será evaluada por un médico forense.
Las autoridades determinarán próximamente su lugar de alojamiento, que probablemente sea una alcaldía para mujeres. La declaración en Fiscalía está prevista para mañana.
Scheuer se hizo conocida en el mundo del espectáculo gracias a sus actuaciones en telenovelas, obras de teatro y una icónica publicidad del arroz Kohinoor con el jingle «poderoso el chiquitín».
En una entrevista con La Nación, la actríz había expresado: «Me llamaban porque encajaba a la perfección con el estereotipo de la mala: era alta, rubia (de adulta apostó por el colorado) y daba fina».
En los últimos años, Scheuer se dedicó de lleno a la gastronomía. Junto con su socio Luis Morandi, fundó reconocidos establecimientos como Gran Bar Danzón, Sucre y Bar Uriarte.
En relación a la gastronomía había comentado sobre su profesión en diálogo con Desde Nosotras: «La gastronomía abarca muchas cosas, los sentidos, el placer, la rigurosidad, lo artístico, lo social… No me quedó ninguna asignatura pendiente, desde lo personal hasta lo profesional».
Por último había reconocido que trabaja incansablemente todos los días de la semana y no suele tomarse francos ni vacaciones. «A mí me encanta, la paso muy bien, hace muchísimos años que estoy en esto, no me quejo ni un poquito».