La fiscalía de Mendoza avanza en el caso de los jugadores del seleccionado francés de rugby acusados de abuso sexual. Según declaraciones de la fiscal general Daniela Chaler, los elementos recolectados hasta ahora son contundentes y apuntan a corroborar el relato de la víctima, el cual coincide con las conclusiones del cuerpo médico forense.
Los acusados, Hugo Auradou, de 20 años, y Oscar Jégou, de 21, fueron detenidos en Buenos Aires tras un partido contra Los Pumas y trasladados posteriormente a Mendoza, donde se llevará a cabo el proceso judicial. El incidente habría ocurrido en el Diplomatic Hotel de la ciudad, donde uno de los jugadores invitó a la víctima luego de conocerla en un bar cercano.
Natacha Romano, abogada de la denunciante, detalló que su clienta aceptó la invitación, pero al llegar allí ambos jugadores abusaron de ella. La mujer sufrió múltiples golpes, incluyendo un puñetazo en el ojo y lesiones en costillas, durante las horas que estuvo retenida por los acusados. En entrevistas, su abogada describió los actos como "aberrantes" y destacó la brutalidad de la violencia física sufrida por la joven.
El descargo del jugador y el pedido de la Justicia
Por otro lado, Jégou mantuvo su inocencia ante su familia, asegurando que las relaciones íntimas fueron consensuadas. Esta versión ha sido respaldada por la Federación Francesa de Rugby, que, a través de un comunicado, afirmó que no hubo violencia involucrada en el encuentro.
El equipo técnico y dirigencial francés se manifestó consternado por el incidente, describiéndolo como un "trauma" para el equipo. Fabien Galthié, entrenador de la selección, expresó su sorpresa y tristeza por lo sucedido, mientras que el presidente de la FFR, Florian Grill, se encuentra en Argentina gestionando el caso.
En cuanto al proceso legal, la fiscal Cecilia Bignert pidió prisión preventiva para los acusados, argumentando el riesgo de fuga. La investigación continuará con peritajes médicos y psicológicos para esclarecer el alcance de las lesiones sufridas por la víctima y determinar las responsabilidades penales de los implicados.