En la madrugada del pasado domingo, una mujer de 39 años presentó una denuncia que sacudió a Mendoza y al mundo del rugby. Según su testimonio, fue violada y golpeada por dos rugbiers franceses en un hotel de la ciudad. La víctima, sumida en un estado de conmoción y estrés, fue internada este jueves debido a una «descompensación general del cuerpo».
Su abogada, Natalia Romano explicó que la mujer sufrió un trastorno del ánimo conocido como «hipotimia», resultado del impacto psicológico y físico del abuso. Aunque no se reveló el nombre de la clínica por razones de privacidad, se sabe que la mujer permanecerá internada entre 24 y 48 horas bajo estricta observación médica.
En este contexto, se sabe que la víctima fue sometida a varios estudios, incluyendo una tomografía cuyos resultados fueron preocupantes, por lo que los médicos decidieron internarla para monitorear su evolución.
Los acusados, Hugo Auradou, de 20 años, y Oscar Jegou, de 21, negaron las acusaciones y están siendo defendidos por Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona. El abogado defensor afirmó ante la prensa que no hay testigos del supuesto delito e intentó desacreditar la denuncia alegando que la relación fue consensuada.
«Confío en ellos y les creo. Soy exjugador de rugby y conozco muy bien lo que pasa en las giras, lo bueno y lo malo», declaró Cúneo Libarona, sugiriendo que su experiencia en el deporte lo hacía comprender la situación de los acusados. Además, insistió en que «la historia comienza mucho antes» y que «es un delito intramuros», lo que implicaría la ausencia de testigos.
Por otro lado, la abogada Romano presentó un relato desgarrador sobre lo ocurrido, describiendo un episodio de abuso y humillación que incluyó agresiones físicas y psicológicas. Romano afirmó que uno de los deportistas llegó a orinar sobre la víctima, un acto de degradación que solo añade más horror a su experiencia.
La respuesta de Cúneo Libarona a esta acusación fue intentar desestimar el hecho, alegando que el jugador se había orinado accidentalmente al quedarse dormido. «Ella dijo ‘advertí que se orinó y me fui’. No la orinó, sino que se quedó dormido y se orinó», sostuvo el abogado.
