Recientemente se conoció la identidad del jubilado que perdió la vida en el derrumbe del Hotel Dubrovnik. Se llamaba Federico César Ciocchini, tenía 84 años y era oriundo de la ciudad de Balcarce. Su esposa, María Josefa Bonazza, de 79 años, fue rescatada de los escombros y hospitalizada.
Esto lo determinó la justicia tras hacer los reconocimientos de que por ahora es la única víctima fatal hallada tras el incidente que paso en la ciudad de Villa Gesell.
El matrimonio se encontraba en una propiedad cercana al hotel cuando ocurrió el colapso. Este inmueble también sufrió daños significativos y ahora presenta un riesgo de derrumbe.
La sobreviviente del matrimonio recibió la primera atención en el centro de salud local. “La señora llegó en buenas condiciones, comprendía, entendía órdenes, el estatus neurológico era óptimo. Tenía diferentes lesiones, hematomas en ambos miembros superiores. Le hicimos todos los estudios pertinentes”, indicó el secretario de Salud de Villa Gesell, Miguel Muñoz.
El último parte clínico reveló que la víctima “se encuentra compensada, presenta parámetros estables y fracturas de hombro izquierdo y muñeca derecha, movilizando bien sus miembros inferiores”. Y por parte del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, además, informaron que está acompañada por el servicio de salud mental.
Tras conocerse el hecho, en las redes sociales se llenaron los mensajes de lamento de parte de vecinos de Balcarce, quienes recordaron a Ciocchini por su vida dedicada al arte y pidieron por la recuperación de la mujer, conocida en su circulo como “Pelusa”.
Según los testigos y el jefe del operativo, Hugo Piriz, entre 7 y 9 personas se encontraban en el edificio al momento del colapso. Las labores de rescate, que incluyen equipos especializados y perros rastreadores, continúan mientras intentan evacuar a los atrapados. Mientras que la pareja de jubilados fueron los únicos reconocidos de la tragedia en Gesell, todavía no se encontró el paradero del resto de los inquilinos del Dubrovnik.