La muerte de un Papa además de dolor y congoja entre los fieles trae consigo un protocolo que debe seguirse estrictamente para poder elegir al sucesor, en este caso, Francisco.
Cuando la santa sede se encuentra vacante, ésta queda a cargo del camarlengo. Él es el encargado de llamar a los cardenales a Roma, que viajan desde los cinco continentes. Esto se realiza luego de 20 días para no interferir en los funerales del Sumo Pontífice.
En primer lugar, se destruye el anillo del pescador, símbolo del Papado. El encargado de romperlo es el camarlengo quien pronuncia el nombre de pila del Papa tres veces. Para realizar este rito utiliza un martillo de plata y pronuncia una frase en latín que significa: “Realmente el Papa está muerto”. También es el encargado de retirar el anillo de la mano del Santo Padre.
El rito de la destrucción del anillo papal
Además, cada anillo tiene el sello del Papa reinante, por lo que es único en cada pontífice y eso explicaría el motivo de su destrucción.
De todos modos, este proceso es materia de especulaciones, ya que el Vaticano nunca explicó cómo es realmente el rito. Con los restos del anillo destruido, también se supone que se confecciona el anillo que lucirá el nuevo Papa.
Qué pasa luego del funeral del Papa
Una vez finalizadas las exequias del pontífice fallecido se determina la fecha del cónclave, donde deberán elegir al sucesor.
Los cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina en el denominado “cónclave”.
Una vez que esto sucede, los cardenales se aíslan, se colocan inhibidores de señal y no pueden tener contacto con el mundo exterior.
Allí comienzan las votaciones secretas. Si luego de las votaciones no hay acuerdo, el humo negro es el encargado de dar a conocer que el cónclave debe seguir.
Si se consiguen dos tercios de los votos, esto quiere decir que se eligió un nuevo Papa. Sin embargo, el ganador debe responder si acepta el cargo.
Cuando esto sucede, desde el balcón de la Basílica de San Pedro se hace el famoso anuncio “Habemus Papam”. Allí se informa quien será el nuevo Papa y que nombre adoptará.