Distintas consultoras de opinión pública consideran que cuanto más crece la exposición pública de Cristina Kirchner, más sube la imagen positiva de Javier Milei. En las últimas semanas, al tiempo que la expresidenta comenzó a recorrer el conurbano bonaerense y fue ungida como líder del Partido Justicialista, el apoyo al actual jefe del Estado empezó a mejorar tras varios meses de leve caída.
Así lo muestran las más recientes encuestas de Aresco y de Giacobbe & Asociados, hechas entre fines de octubre y principios de noviembre. La primera le da a Milei una imagen positiva del 54,1% contra una negativa del 44,1%, cuando dos meses atrás registraba una percepción favorable del 49,9% y una desfavorable del 49%.
De acuerdo con el segundo sondeo, la imagen positiva de Milei creció ocho puntos en el último mes, alcanzando el 50,5%, en tanto que su imagen negativa descendió en el mismo período del 46,2 al 40%.
Cuando la encuesta de Giacobbe interrogó a la población sobre cuáles de las promesas de campaña de Milei están cumplidas, solo el 19,4% mencionó la reactivación económica. En cambio, el 44,2% citó el hecho de que se pusiera orden en la calle; el 42,2% mencionó el achicamiento del Estado y el 41%, el combate contra la inflación.
Pero uno de los aspectos que mejor explica el crecimiento en la imagen de Milei es precisamente la irritación que en mucha gente provoca la salida de Cristina Kirchner a la cancha.
Al salir la expresidenta al campo de juego, generó en un primer momento un reverdecer en su propio público, que venía de una fase de depresión y desorientación tras la emergencia y el triunfo electoral de Milei. A partir del reverdecer de ese sector, que busca una suerte de héroe para enfrentar al actual gobierno, también se potenció el polo mileísta.
En las últimas horas, luego de la ratificación de la condena a Cristina Kirchner por el delito de administración fraudulenta contra el Estado en la llamada causa Vialidad, el Gobierno se esforzara por mantener a la expresidenta en el centro de la escena, resolviendo dar de baja la jubilación y la pensión de privilegio que ella cobra y que, sumadas, representan un ingreso de bolsillo de casi 22 millones de pesos, según la información oficial.
En igual sentido, puede verse el anunciado proceso de “deskirchnerización” de edificios públicos, iniciado ayer con el retiro de un busto de Néstor Kirchner de la sede de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) en el centro porteño.