Las fuertes lluvias que azotan el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, provocaron en las últimas horas el cierre de varias carreteras, deslizamientos de tierra e inundaciones en varias ciudades, entre ellas Florianópolis y Camboriú, que reciben a miles de turistas en esta época de verano.
Las precipitaciones superaron los 100 milímetros en pocas horas y han generado un impacto significativo en la región, afectando tanto a residentes como a visitantes que habían llegado a descansar y disfrutar de las playas.
El temporal, que comenzó este jueves, ha causado estragos en la infraestructura vial, siendo la carretera BR-101 una de las más afectadas. En el kilómetro 138, en dirección sur, las inundaciones obligaron a cerrar completamente el paso. Además, las vías marginales de la BR-101 enfrentaron interrupciones en puntos clave, como en el kilómetro 132, en Balneário Camboriú, y entre los kilómetros 148 y 151, en Itapema.
Las lluvias han afectado gravemente a varias localidades del estado. En Itapema, barrios enteros quedaron bajo el agua, lo que llevó a las autoridades a emitir advertencias a la población para que extremen precauciones.
En Florianópolis, las inundaciones también han generado problemas en las principales playas y en zonas urbanas como Porto da Lagoa, donde las calles quedaron anegadas, especialmente en áreas cercanas a los morros.
El municipio de Gobernador Celso Ramos declaró el estado de emergencia debido a los daños provocados por el temporal. Esta medida busca agilizar la respuesta ante los estragos causados por las lluvias, que han afectado tanto a la infraestructura como a la seguridad de los habitantes.
Miles de turistas, en su mayoría argentinos que se encuentran vacacionando, fueron afectados por las condiciones meteorológicas adversas. Las lluvias complican los desplazamientos y el acceso a las playas, que son uno de los principales atractivos de la región.