De los 135 distritos, menos de 20 tienen regulado el uso de petardos y fuegos artificiales. La cifra se desprende de un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. El peligro de utilizarlos, en números. La oposición de las empresas de fuegos artificiales ante las medidas adoptadas. La lista completa de los municipios con veda.

Son un clásico de las fiestas, pero año tras año cada vez más sectores se oponen a su uso. El peligro que pueden significar para los niños o el perjuicio contra adultos y mascotas hizo que los fuegos artificiales comenzaran a ser resistidos por muchas familias a la hora del brindis. Otras tantas desoyen algunos consejos y continúan con el tradicional festejo que ilumina el cielo de colores en las noches de los 24 y 31 de diciembre.

En este marco, que se entremezcla con el intento de concientización y prevención para evitar daños en las personas por el uso de los fuegos artificiales, en la provincia de Buenos Aires pocos municipios parecen preocuparse por regular el consumo y aplicación de los mismo. Tan solo 1,5 de cada 10 intendencias bonaerenses cuentan con resoluciones u ordenanzas que prohíban o controlen la utilización de la pirotecnia.

“Estamos convencidos de que hay que cambiar, no está bueno que no haya regulación. Esto le hace mal a las personas mayores, a los nenes con algunas enfermedades y a los animales”, relató ante #BORDER Guido Lorenzino, titular de la Defensoría del Pueblo bonaerense, organismo desde donde realizaron el relevamiento para comenzar una campaña de “fiesta pirotecnia cero”.

En la provincia no hay una ley que establezca un marco general sobre el uso de los fuegos artificiales y por lo tanto cada municipio tiene la autonomía de decidir qué medidas tomar. «La idea es iniciar un proyecto que se apruebe en la Legislatura bonaerense«, asegura Lorenzino, aunque la realidad muestre que el deseo parece lejos de concretarse.

Si bien a primera impresión pareciera que la compra de pirotecnia efectivamente ha menguado en el último tiempo, los datos más recientes que incorporó la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales demuestran lo contrario. Según las cifras, proporcionadas para este artículo, hasta el momento hubo un 5% más de ventas que el año pasado. “Esto demuestra que la gente quiere seguir comprando”, se defiende el titular de la cámara empresaria, Mario Ruschin. A esa conclusión, desde la Defensoría aportan una encuesta en el que el 78% de los consultados dice no usarlos, el 57% considera que deben ser prohibidos y un 69% toma recaudos por sus mascotas.

Aquí reside tal vez uno de los puntos más álgidos en la disputa por regular la venta de fuegos artificiales. Por un lado, los organismos públicos y sociedades protectoras que buscan bajar el consumo y, por el otro, las empresas que temen ver perjudicadas las fuentes de trabajo en caso que dicha baja en las compras se concrete.

«Hay posibilidades de perder puestos de trabajo y que crezca el mercado ilegal«, señaló Ruschin, al tiempo que Lorenzino aseguró que el año que viene se reunirán para tratar de «delinear objetivos en conjunto«. Ya hubo una solicitud de audiencia por parte de las empresas, pero fue rechazada por la Defensoría: «será más adelante«, dicen.

Desde la provincia de Buenos Aires enviaron el lunes de la semana pasada un modelo de ordenanza a los 135 municipios que conforman el distrito más grande del país. Allí figuraba un formato posible a seguir para regular la compra de pirotecnia. Lo hicieron a sabiendas de que difícilmente tuviese un resultado inmediato, dado que los Concejos Deliberantes no se encuentran en función por la época del año, pero con la intención de que ya exista un boceto “desde donde trabajar fuerte a partir del 2018”, tal como aseguró Lorenzino.

“Queda prohibido a partir del día de la fecha, en el ámbito del radio municipal de la ciudad de ……… (espacio a completar), la fabricación, comercialización, almacenamiento, transporte, distribución y uso de artículos de pirotecnia”, detalla el primer párrafo del documento al que tuvo acceso #BORDER. Algunos intendentes aseguraron que lo tendrán en cuenta.

Según el informe de la Defensoría del Pueblo, los distritos que ya se oponen al uso de pirotecnia -y lo hacían anteriormente- son: Junín, Chascomús, Lezama, Florencio Varela, General Alvarado, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Coronel Pringles, Avellaneda, Bragado, Berazategui, Salliqueló, Rivadavia, San Pedro, Ramallo, Olavarría, Chivilcoy y Berisso. A ellos hay sumarle a los municipios del Partido de la Costa, que adhirieron a la campaña a través de un decreto de su intendente, Juan Pablo de Jesús, pocos días antes de la Navidad.

Los datos difundidos en las últimas horas dan cuenta que los casos de quemaduras o heridas en Navidad producto del uso de pirotecnia bajó entre el año pasado y este. En la Capital Federal, por ejemplo, en la noche del 24 hubo 61 personas atendidas en distintos centros médicos, mientras que en 2016 el número había ascendido a 72, once personas más en total. En tanto en la provincia de Buenos Aires no hay un dato certero de los casos, pero desde el Ministerio de Salud le aseguraron a #BORDER que también hubo menos heridos que el año pasado.

Aunque la cifra parecería indicar que hay un uso más consciente de la pirotecnia, los médicos especialistas advierten sobre las precauciones que hay que tener a la hora de encender un fuego artificial. “Hay que evitar que los chicos pequeños se acerquen y se debe seguir al pie de la letra el instructivo”, alertó para este artículo la médica oftalmológica del Hospital Italiano Susana Cura (MN 71.837). La especialista en casos de quemaduras y lesiones de este tipo agregó que “en la mayoría de los casos las personas atendidas son varones, y de todas ellas cerca de un 70% son menores de 20 años”. Al tiempo que agrega más cifras estadísticas: “de las lesiones en los ojos, 7 de cada 10 terminan teniendo más de una cirugía”.

El mal uso de la pirotecnia ha llegado a ser mortal en algunos casos. Para muchas familias significa el momento donde se festeja el fin de un año y el comienzo del otro. Lo importante, tal como recalcan desde todos los sectores consultados, es que la conciencia y la madurez primen a la hora de comprar y luego encender la mecha de un fuego artificial.