El Gobierno dejó trascender un puñado de detalles sobre el acuerdo que terminará de negociar con el Fondo Monetario Internacional y que conforman un esqueleto del nuevo programa.
Se tratará de otro Extended Fund Facility (EFF) que durará hasta 2035, que incluirá el diferimiento de los pagos previstos por los próximos cuatro años y un plazo de gracia de cuatro años y medio antes de retomar la devolución de fondos.
Motivos
El Gobierno lo fundamentó en la necesidad de liberar restricciones cambiarias por tratarse de un factor de ineficiencia para la economía y como obstáculo para impulsar las inversiones de largo plazo.
“Contar con un nivel satisfactorio de reservas es vital para la reducción del riesgo país y para que se aumenten las facilidades para la reinserción de la República Argentina al mercado de capitales internacional”, aseveró el Poder Ejecutivo en los considerandos.
Además reconoció que “la falta de adecuación entre los pasivos de la autoridad monetaria y los activos externos líquidos” puede repercutir “en la disminución del valor esperado de la moneda doméstica y, en consecuencia, en un posible aumento de la inflación”, en referencia a la volatilidad en el tipo de cambio.
Detalles
El decreto publicado este martes en el Boletín Oficial no detalla cuál será el monto final de la operación, ni cuánto de ese monto estará explicado en la renovación de vencimientos del programa firmado en 2022 y cuánto en dólares adicionales que aumentarán el nivel de deuda total ante el FMI, que hoy es de USD 41.400 millones de acuerdo a la base de datos actualizada del organismo.
De todas formas, sí da cuenta de que esas dos cosas serán complementarias: habrá dólares frescos y habrá un aplazamiento de una serie de pagos previstos para los próximos años.
El programa podría ser presentado por un monto mayor al esperado. El banco UBS, recientemente, arriesgó que se trataría de un programa de USD 20.000 millones de los cuales USD 12.000 millones eran renovación de pagos y USD 8.000 millones eran “nuevos”.
Sobre el primer aspecto, el DNU no especificó cuánto será ese financiamiento adicional, pero anticipó que será utilizado para la recompra de Letras Intransferibles emitidas por el Ministerio de Economía y que están en manos del BCRA.
El decreto dice que buscará cancelar “una parte sustancial” de esos títulos que forman parte del activo de la autoridad monetaria, lo que da cuenta de que los desembolsos, al menos, no alcanzarían para rescatar los USD 23.000 millones totales que están actualmente en el Central.
El otro punto relevante del esqueleto del programa EFF que apunta a firmar el gobierno libertario es que habrá un plazo de gracia sin pagos, de 4 años y medio. Es decir, si el nuevo programa tuviera como fecha de vigencia a partir de fines de abril, recién en octubre de 2029 el Estado argentino retomaría la devolución de divisas al Fondo Monetario.
Por último, si bien no es explícito, el decreto podría dar una pista sobre que la utilización de los dólares que mande el FMI no podrían tener, como fin, la intervención en el mercado cambiario.
“En atención a la decisión del Gobierno Nacional de no comprometer su política económica de déficit cero, los fondos recibidos por el Estado Nacional por medio de un nuevo Programa de Facilidades Extendidas o Extended Fund Facility (EFF) deberán ser utilizados exclusivamente para cancelar deudas del Tesoro Nacional con el Banco Central y deudas con el Fondo Monetario Internacional”, señala el texto.