En San Fernando, el Challenger 300 (matrícula LV-GOK) un avión privado, que llegaba desde Punta del Este protagonizó un accidente fatal tras intentar aterrizar en el aeropuerto de San Fernando. El siniestro dejo dos muertos.
Según relataron testigos, la aeronave llegó a tocar la pista, pero no logró detenerse, recorriendo un extenso trayecto que culminó en un choque devastador. El impacto generó un incendio que rápidamente consumió gran parte de la estructura del avión.
Los Bomberos de San Fernando desplegaron rápidamente un operativo de emergencia para extinguir el fuego y evacuar a los vecinos que viven cerca del lugar del siniestro. Las llamas causaron serios daños en varias viviendas de la zona, pero afortunadamente no se reportaron más víctimas además de los ocupantes de la aeronave.
En la aeronave viajaban solo dos tripulantes, el avión privado le pertenece a la familia Brito. Sin embargo, había sido alquilado a un tercero como vuelo charter.
La dueña de la casa donde ocurrió el impacto relató que estaba bañándose cuando se produjo el accidente. “La casa no se vino abajo, pero está toda agrietada”. También detalló que la aeronave explotó hasta tres veces, generando pánico entre los vecinos y dejando serias secuelas en las viviendas aledañas.
Otro testigo, propietario de un frigorífico ubicado a una cuadra del aeropuerto, ofreció más detalles sobre el momento del accidente. “Estaba mirando por la ventana y vi que el avión aterrizó, pero no frenó. Siguió derecho hasta tocar el alambrado. Hubo una bola de fuego y después explotó”.
La Municipalidad de San Fernando, indicó que pasado el mediodía el avión se fue de pista, se incrustó en una vivienda y allí se originó el incendio. Por el momento, se desconoce el motivo del accidente y la cantidad de heridos.