Un hecho ocurrido en las playas de Mar del Tuyú generó una ola de indignación en redes sociales y encendió las alarmas de las organizaciones ambientalistas. Un delfín de la especie Pontoporia blainvillei, conocida como Delfín Franciscana, fue encontrado en la costa y murió en brazos de un turista, según documentó la usuaria Lorena Cervetto en una publicación viral.
Cervetto relató en su cuenta de Facebook que el delfín, una cría posiblemente juvenil, apareció el miércoles por la tarde en las costas de Buenos Aires. “Se murió en sus brazos rodeado de muchísimos curiosos. No sé si estamos preparados para saber qué hacer en estos casos. Una pena”, expresó.
Un delfín en peligro de extinción
El director de Fundación Vida Silvestre, Manuel Jaramillo, explicó en un comunicado que los varamientos de delfines Franciscanas, vivos o muertos, son frecuentes durante el verano. Este fenómeno se debe a factores como enfermedades, agotamiento, desorientación o captura incidental en redes pesqueras.
“La Franciscana es un delfín pequeño, con una longitud de entre 1,30 y 1,70 metros, y se encuentra en peligro debido a la pesca artesanal y las capturas accidentales. En esta época, la reproducción aumenta el número de crías en la costa, muchas de las cuales terminan varadas si pierden a sus madres”, señaló Jaramillo.
Este cetáceo, endémico de las costas de Argentina, Uruguay y Brasil, es una de las especies más vulnerables del mundo. En nuestro país, se estima que habitan unos 13.000 ejemplares en las costas bonaerenses.
¿Qué hacer ante un caso similar?
Jaramillo enfatizó que no se debe sacar a los delfines del agua, ya que su piel, gruesa y grasosa, les causa deshidratación rápida fuera del medio acuático. Ante la aparición de un delfín varado, lo ideal es contactar a las autoridades o expertos para un manejo adecuado.
La controversia y una respuesta
Tras viralizarse las imágenes, Joaquín Alonso, presunto protagonista del incidente, afirmó que el animal ya estaba muerto y lo sacó del agua para evitar que fuera tomado por curiosos. Sin embargo, Jaramillo advirtió que incluso en esos casos es fundamental evitar el contacto directo por riesgos sanitarios.