Un sismo de magnitud 7,7 impactó este viernes en Myanmar, conforme reportó el Servicio Geológico de EE.UU. El temblor se sintió también en Tailandia y diversas provincias de China. En Bangkok, se produjo una tragedia cuando un edificio en construcción se derrumbó, dejando al menos una persona fallecida y varios atrapados.

Las autoridades tailandesas confirmaron que, tras el colapso del rascacielos, un número indefinido de personas quedó atrapado bajo los escombros. Además, el gobernador de Bangkok indicó que muchos otros edificios en la ciudad resultaron dañados. Justo 12 minutos después del sismo inicial, Myanmar fue sacudido por una réplica de magnitud 6,4.

Los servicios de rescate están trabajando arduamente para determinar exactamente cuántas personas están bajo los escombros del edificio que colapsó, que alberga la nueva Oficina Estatal de Auditoría del Reino de Tailandia. En total, se estima que unas 320 personas estaban en la obra en el momento del colapso, y el Instituto Nacional de Medicina de Emergencia (NIEM) reportó que 20 trabajadores quedaron atrapados en un ascensor.

La situación es incierta, ya que el NIEM no ha podido proporcionar un número exacto de víctimas fatales. Sin embargo, anteriormente se había confirmado la muerte de una persona. Se registraron al menos 50 heridos, de los cuales 40 fueron trasladados a hospitales.

Ante esta crisis, el primer ministro de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, declaró a Bangkok como "zona de emergencia", instando al Ministerio del Interior a actuar de inmediato para que las provincias del país traten la situación como una emergencia nacional, lo que facilitará la asistencia pública.

Testigos en el aeropuerto de Mandalay, una ciudad de unos 1,6 millones de habitantes, relataron cómo se refugiaron al notar la fuerza del terremoto. En Bangkok, el agua de una piscina de gran altura inundó las calles tras el temblor. Además, en Myanmar, un puente que conecta las regiones de Ava y Sagaing se derrumbó como resultado del sismo.

Mientras tanto, tres personas perdieron la vida en Myanmar después de que una mezquita sufriera un colapso parcial por el mismo terremoto. Sin dudas, esta jornada ha sido devastadora para ambos países, y las autoridades siguen trabajando para atender la emergencia.