La Justicia federal inició una investigación para determinar si se produjo el robo de documentación y papeles de la sede central de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. La investigación se inició a partir de una denuncia del actual rector organizador de la institución, Eduardo Maurizzio, a partir de la cual el fiscal federal Gerardo Pollicita pidió obtener copia de las cámaras de seguridad del edificio ubicado en la calle Defensa 119.
Según consignó el medio TN, Maurizzio había entregado a la policía imágenes donde se podían ver a un grupo de personas cargando al baúl de un auto una serie de cajas con documentos y expedientes de la Universidad.
Este hecho ocurre luego del escándalo que se desató hace unas semanas, cuando el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, denunció que en un edificio asignado a esa casa de estudios funcionaba un boliche clandestino.
Hace unas semanas, desde las redes sociales de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo denunciaron que personas “no identificadas” entraron al edificio y se llevaron documentación. Este hecho habría ocurrido entre el 30 y 31 de octubre, aunque según Maurizzio la documentación se habría sustraído días después, el 13 de noviembre.
Maurizzio aportó también imágenes en donde se puede ver cómo Gustavo Pons, ex vicerrector académico de la facultad, y Agustín Real, ex secretario administrativo de la universidad, llevan las cajas a los autos. Ahora, Pollicita pidió ver las imágenes del interior y el exterior del edificio que corresponden a los días 30, 31 y 13 de noviembre.
Según el medio TN, los documentos retirados del edificio se refieren a nombramientos; convenios de colaboración con otras universidades y distintos expedientes, y la Secretaría de Educación afirma que son papeles que la ex interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, firmó a pesar de que Capital Humano dejó sin efecto su nombramiento como rectora del lugar, bajo el argumento de que no había sido votada en una asamblea, y por lo tanto sus firmas serían nulas. Además, el gobierno afirma que la asamblea donde Caamaño fue designada estuvo llena de irregularidades.
Caamaño impugnó esa decisión y en el Gobierno creen que, pese a que nunca fue restituida formalmente, continuó con la firma de documentos.
Caamaño dijo a TN que no hubo un autorrobo. Admitió que Pons y Real se llevaron papeles, pero dice que fue para evitar que otras personas se los lleven.
“Nosotros efectivamente denunciamos que personas desconocidas entraron el 30 de octubre. Entramos y teníamos forzadas los cajones, armarios, se habían llevado la llave que abre la universidad. Hicimos una denuncia que está en el juzgado de María Servini”, aseguró Caamaño, y agregó: “Niego rotundamente que haya sido un autorobo. Días después, efectivamente Pons y Real fueron a retirar la documentación que queda y que nos parecía importante para evitar que vuelvan a entrar y se la lleven. La llevamos a la otra sede. Esas son las fotos que presentó Maurizzio. Ese traslado de papeles estuvo aprobado por el Consejo Superior”.