La actriz Verónica Llinás dio una entrevista a Infobae que le realizó la periodista Tatiana Schapiro y habló de un feo momento que le tocó presenciar en una verdulería hace algunas semanas.
Bajo ese contexto, se refirió al mal momento que atraviesa el país, sobre todo con la inflación y la imposibilidad de ciertos sectores de poder adquirir productos de primera necesidad.
«Fui a comprar verduras y había una señora, una viejita con un bastón, que preguntó cuánto estaba el kilo de papas. Me emociono cuando lo cuento», dijo Llinás con la voz quebrada. Y agregó: «Le dijeron tanto y la señora dijo «no, no, no puedo», deme solo verduritas. Un kilo de papas, no se puede comprar un kilo de papas».
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En su relato añadió que salió llorando de la verdulería y le llevó a la señora las papas que le había comprado. Cuando se las dio, la señora le decía que no podía aceptarlas: «No, eso no es mío», le decía. Por lo que Verónica le dijo que no importaba de donde habían salido, que se las lleve igual, en un guiño cómico.
Allí fue cuando Llinás planteó en un tono tajante: «No puede ser que estemos viviendo esto. Veo eso y tengo ganas de salir a asesinar a todos los políticos de aquí a 30 años. Me pasa algo muy violento».
En la entrevista también habló de su dura infancia, de cuando la mamá viajó y estuvo dos años lejos, de lo infantil que solía ser su papá, de la muerte de su hermano y de su experiencia con la cocaína de la que salió al pedirle ayuda a un psiquiatra: «Duró un año nada mas».
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