En medio del escándalo por las denuncias contra organizaciones piqueteras, Victoria Tolosa Paz, la última ministra de Desarrollo Social del Gobierno de Alberto Fernández, reconoció que durante su gestión también se detectaron irregularidades y maniobras fraudulentas con los programas que asisten a los más necesitados.
Por esta razón, resaltó que su primera decisión al frente del Ministerio fue dar de baja “110.000 planes” por inconsistencias en el Potenciar Trabajo, y pidió que, si efectivamente hay delitos, “paguen los pecadores”. Al mismo tiempo, también advirtió que el gobierno de Javier Milei utiliza este hecho como “una cortina de humo para ajustar”.
“En el caso de Potenciar Trabajo, nosotros desde que llegamos iniciamos un proceso de auditoría que arrojó por primera vez en siete años irregularidades en la nómina que pagaba habitualmente el Ministerio”, remarcó este sábado por la mañana, durante una entrevista radial.
Continuó: “Nos tocó ser la gestión que dio de baja 110.000 planes producto de irregularidades de Potenciar Trabajo”, remarcó este sábado por la mañana, durante una entrevista radial. ¿Cuáles eran esas irregularidades? Por ejemplo, la persona que se supone que recibía el plan no estaba en conocimiento de ese plan”.
“Había denuncias que llegaban que daban cuenta de irregularidades, muchas veces de mecanismos extorsivos”, explicó Tolosa Paz. Y frente a este escenario, dispuso “una enorme cantidad de entrecruzamientos” de datos “para ir mes a mes dando de baja planes”.
“Tienen que pagar los pecadores. No podemos hacer pagar a los justos por pecadores. Si hay delitos, que paguen los responsables de extorsionar y de quedarse con dinero que no le corresponde”, pidió la diputada. No obstante, Tolosa Paz consideró que el gobierno de Javier Milei utiliza el escándalo de los comedores como “una cortina de humo para ajustar”.
Zabaleta también admitió irregularidades
El ex intendente del partido bonaerense de Hurlingham reveló que el 21 de agosto de 2021,10 días después de asumir al frente del ministerio, hubo una primera marcha piquetera en la que empezaron a registrar ese tipo de denuncias.
Zabaleta calificó como “un hijo de puta” y “un tipo que no es normal” a quien “le vende mercadería al pobre que necesita comer o el que le saca plata al que necesita un programa como el Potenciar”. Asimismo, contó que, en su momento, abrieron la posibilidad de que los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo pudieran elegir dónde cumplir con las horas laborales que exigía.