¡Hola! ¿Cómo están? Imagino que con frío. Por eso, esta semana se me ocurrió sugerirles un plato bien calórico.
Nada mejor que un buen guiso para reponer energías y seguir adelante con la rutina diaria a pesar de las bajas temperaturas.
Para salir de los guisos tradicionales, una receta de buseca que, además, al ser el mondongo el ingrediente principal, matamos dos pájaros de un tiro haciendo un poco de economía tan útil en estos tiempos.
Para acompañar este plato también vamos a preparar un regio pan casero. Dos permitidos que bien vale la pena darse en invierno.
Arranquemos.
BUSECA
INGREDIENTES PARA 4 PORCIONES
-600 grs de mondongo precocido (así se vende en las carnicerías).
-2 latas de garbanzos.
-1 lata de porotos.
(Si preferís hacerla con garbanzos y porotos secos, tenés que acordarte de dejar un día antes en remojo 300 grs de garbanzos y 100 grs de porotos. Y al día siguiente, colarlos y ponerlos a hervir al menos hora y media. Cuando los pruebes y estén tiernos, ya podrás colarlos para usarlos en la buseca).
-2 chorizos colorados.
-2 latas de tomates perita.
-½ lata de puré de tomates.
-3 cebollas de verdeo
-1 cebolla grande.
-1 morrón rojo.
-Aceite c/n.
-2 zanahorias chicas.
-100 cc vino tinto seco.
-Sal a gusto.
-700 cc de caldo de verduras.
-1 cucharada de pimentón (picante o dulce, como prefieras).
-1 cucharada de ají molido.
-1 cucharada de orégano.
-1 hojita de laurel.
PARA COCER EL MONDONGO:
-2 dientes de ajo.
-1 cebolla pequeña.
-1 hoja de laurel.
-Sal gruesa a gusto.
PREPARACIÓN:
Este es de los guisos que se hacen con tiempo ya que hay que empezar hirviendo el mondongo entero cubierto de agua a la cual le vamos a agregar los dientes de ajo, el laurel y la cebolla para saborizar un poco el caldo de cocción.
Una vez que el agua hace ebullición, incorporar la sal y dejar que hierva al menos por 3 horas.
TIP: Cuanto más cocido el mondongo, mejor. Está bueno que casi se desarme al usarlo. Sino queda duro o chicloso y no es agradable al comerlo.
Ahora sí comencemos con la preparación del guiso.
1.- Picar la cebolla, el morrón y el verdeo (con la parte verde también). No hace falta que sea muy pequeño. También pelar y cortar en rodajas finas las zanahorias y, por último, tener los tomates triturados.
2.- Colocar aceite en una olla que debe ser más bien grande, calentarla y comenzar a dorar allí la cebolla común y la de verdeo.
3.- Cuando esté a medio dorar, agregar el morrón.
4.- Una vez que está bien dorada la cebolla, agregar el vino y revolver el fondo.
5.- Dejar que evapore el alcohol un minuto y luego incorporar el tomate triturado, el puré de tomates y agregar los condimentos y la sal.
6.- Dejar que hierva y se concentre a fuego bajo y tapado.
7.- Ahora es el momento de colar el mondongo, cortarlo en cuadraditos pequeños y agregarlo a esta preparación. Acá es donde debés controlar la espesura del guiso. Si lo notas muy concentrado y el mondongo no está cubierto con líquido, agregá caldo de a poco
TIP: Chequear la espesura del guiso es importante. Debe tener una consistencia jugosa. Pero, ojo, agregá caldo de a poco: no tiene que ser una sopa.
8.- Una vez que haya hervido todo por unos 15 minutos, incorporar las rodajitas de zanahoria.
9.- Dejar que continúe hirviendo siempre a fuego más bien lento.
10.- En este momento podés aprovechar para hervir aparte los chorizos durante 10 minutos
11.- Seguidamente hay que agregar también los garbanzos y los porotos.
12.- Una vez que haya hervido todo por unos 40 minutos, vas a cortar en rodajitas el chorizo y también agregarlo a la olla.
13.- Siempre tené la precaución de ir controlando el fuego y el líquido. Para eso tenemos el caldo que nos ayudará a no dejar que se seque.
Sólo queda servir y disfrutar… pero ¿con qué comemos el juguito?
PAN CASERO
Lo primero que quiero decirles en este caso, es que a la hora de trabajar masas con levadura, está totalmente prohibido utilizar utensilios de metal.
Siempre debés elegir bowls, cucharas, recipientes y todo lo que utilices de plástico o madera, ¿ok?
TIP:: Las levaduras son organismos vivos y se activan con el calor. Los utensilios de metal retrasan el proceso químico y hasta pueden frenarlo.
Ahora sí, vamos a la receta.
INGREDIENTES:
-500 grs de harina 0000.
-25 grs de levadura.
-1 cucharadita de azúcar.
-1 cucharada de sal.
-Agua tibia c/n.
-4 cucharadas de aceite (puede ser de oliva).
PREPARACIÓN:
1.- En un recipiente pequeño con tapa colocar la levadura con media tacita pequeña de agua tibia, 1 cucharada de harina y la cucharadita de azúcar. Revolver bien, tapar y dejar que fermente. Esto tarda entre 15 y 20 minutos. Tiene que quedar como en la foto. Vas a notar que se hizo como espumita lo cual indica que la levadura está en buen estado y que ya se inició el proceso necesario para que la masa leude. (Si no pasa esto, es muy probable que la levadura esté vencida y es mejor rehacerlo con otra).
TIP: Es importante que el agua para la levadura no esté muy caliente. Que no queme para que no afecte este proceso.
2.- En un bowl vas a colocar la levadura ya trabajada y los demás ingredientes menos la sal. Mezclar todo con cuchara de madera hasta que se forme una masa. Ahora es cuando debés ir agregando más harina o más agua tibia en cantidad necesaria y de acuerdo a cómo lo vaya solicitando la masa hasta formar un bollo. Con cuidado y de a poco cada cosa para no pasarse ni de líquido ni de harina en demasía.
3.- Amasar un poquito y dejar descansar por 15 minutos tapada con nylon o papel film.
4.- Luego de ese tiempo, volver a abrir el film y agregar a la masa la sal. Amasar bien y si querés podés hacerlo un rato más sobre la mesada hasta lograr que quede suave.
5.- Volver a colocarla en el bowl, taparla nuevamente con film o nylon y dejarla leudar al menos 45 minutos.
6.- Una vez leudada, armar el pan y cocinar en horno (que debe estar precalentado) a fuego medio hasta que dore. Yo coloqué la masa en molde pero no es necesario si no quieren.
Les cuento que también pueden saborizar el pan con lo que les guste. En este caso yo le puse orégano pero puede ser el condimento que prefieran. Si es así, agregan 1 cucharada del mismo también en el punto 2.
7.- Cuando lo vean doradito por arriba está listo.
Espero que disfruten ambas recetas. Sé que particularmente amasar es super terapéutico y seguro les va a encantar. No se puede comparar el pan comprado con uno caserito y calentito. ¡¡Animense!!
Les dejo como siempre mis cariños y hasta la próxima.
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