¡Hola! ¿Cómo están? Se acerca fin de mes y no tenemos que decir mucho más, en estos tiempos. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, dicen. Esta semana les proponemos derribar el mito y buscarle la vuelta a la cocina con lo que tenemos, literalmente. Un recurso útil cuando tenemos que hacer malabares con la billetera o cuando tenemos mañosos en casa que no comen algo recalentado.
Son recetas para aprovechar las sobras que te pueden haber quedado, sin caer en el típico revuelto con huevos sin forma, sin nombre, con sabor incierto y poco apetecible.
Te aseguro que podemos engañar al más exigente de los paladares si acertamos en la receta y usamos algunos truquitos extras.
No solo van a ingerir comida “reciclada”, sino que además no se van a dar cuenta y les va a encantar. Te lo firmo.
¿Arrancamos?
Primero que nada, el ABC del reciclado: la comida entra por los ojos, así que esta vez, ponete las pilas y usá una linda fuente, esmerate en la presentación, la decoración y el colorido a la hora de servir. Si armas una linda mesa y le ponés onda y alegría al momento, aunque sirvas un huevo duro todo será una fiesta.
Tip: La comida entra por los ojos. Usá una linda fuente y esmerate en la presentación. Nadie notará que reciclaste.
CHICKEN PIE
Acá vamos a usar el pollo que te sobró del asado del domingo, el que compraste en la roti al spiedo, el que quedó de la cocción al horno o, por qué no, la sobra de un pucherito.
Calculá que para una tartera de 24 cm de diámetro más o menos vas a necesitar 600 gramos de carne de pollo.
Lo primero que vas a hacer es sacarle a las presas el hueso dejando solo la carne en trozos.
Después tenemos que triturarla o molerla. Podés hacerlo en la procesadora o simplemente picarla finamente con cuchillo.
Y ahora sí, anotá los demás INGREDIENTES:
-¼ de morrón rojo picado.
-¼ de morrón amarillo picado.
-2 cebollitas de verdeo picadas (con la parte verde incluida).
-1 cebolla pequeña picada.
-c/n aceite.
-2 cucharadas colmadas de harina común.
-c/n leche.
-sal y pimienta a gusto.
-1 tapa de tarta (queda bien una tipo criolla pero sino la que prefieras).
-c/n pan rallado o avena.
PREPARACIÓN:
1.- Calentar aceite suficiente en una sartén para comenzar a freír allí la cebolla y las cebollitas de verdeo picadas.
2.- Cuando estén a medio cocer, vas a agregar los morrones rojo y amarillo picados y a terminar allí la cocción de todo. Intentá que quede una preparación crocante y bien dorada.
3.- Luego vas a retirar la sartén del fuego y a agregar suficiente leche como para cubrir todos los ingredientes.
4.- También ahora se deben agregar las dos cucharadas de harina y revolver bien hasta que se disuelva.
5.- Volver a la hornalla y revolver con el fuego a medio con batidor de alambre hasta que comience a espesarse un poco la preparación.
6.- Cuando haya tomado consistencia, dejar hervir un minuto y retirar del fuego.
7.- Agregarle la pechuga y mezclar.
8.- Ya está listo el relleno así que ahora vas a armar el quiche forrando la tartera con la masa, esparciendo sobre el fondo pan rallado o avena y luego el relleno.
9.- Si querés, podés cortar la otra lámina de tapa de tarta en tiritas para hacerle un enrejado por arriba.
10.- Cocinar en horno precalentado a fuego máximo hasta que estén dorados los bordes. ¡Lista!
CARNE ASADA EN COLCHÓN DE RÚCULA Y AJOS SALTEADOS
Esta es una opción fresca y rápida aunque no por eso menos deliciosa de reciclar carnes que te quedan del asado. Yo en este caso utilicé un trozo de cordero patagónico asado que había quedado del fin de semana.
Vas a laminar dos dientes de ajo y a saltearlos en aceite de oliva junto con una hojita de laurel hasta dorarlos bien. Reservar.
Conseguí rúcula bien fresquita y armá en una fuente un colchón de hojas enteras.
Trozar la carne en pedacitos ni muy chicos ni muy grandes y colocarlos encima.
Ahora vas a agregar los ajos (sin el laurel) y a preparar una vinagreta para condimentar así esta súperensalada:
1.- Colocar en un bowl 1 cucharadita de sal.
2.- Agregarle 50 cc de aceto balsámico, 1 cucharadita de mostaza, 3 cucharadas de aceite de oliva y mezclar bien.
Lo último sería rociar todo con la vinagreta y servir.
¡¡Bon Appetit!!
CROQUETAS DE ARROZ
Y llegó el turno de la típica receta del reciclado en la cocina: croquetas o torrejas.
Es sabido que las abuelas transforman todo en croquetas, buñuelos o tortillas. Pero para hacer unas súpercroquetas un poco más sanas, les voy a contar qué usar para que queden igual de ricas y con muchas menos calorías.
En este caso las haremos con arroz cocido que haya sobrado (esto es un clásico: ¡qué tema pegarle a la cantidad del arroz!… ¿no?)
Por cada tacita de arroz cocido que tengas vas a batir aparte (y lo subrayo porque es muuuuy importante para que ligue) un huevo.
También le vas a agregar una cucharadita de provenzal (acordate que podés usar el deshidratado si no tenés ganas o tiempo de picar ajo y perejil) y una cucharada de un buen queso rallado.
Tip: Es muy importante que por cada tacita de arroz cocido batas aparte un huevo. Es fundamental para que se ligue.
Ahora sí, vas a agregar allí el arroz y mezclar.
Y lo que sigue es cocinarlas. Para lograr hacerlo bajándole un montón de grasa y calorías, vamos a cocerlas en una sartén rociada con aceite en spray y ponerla a calentar.
Vas a tomar una cucharada del mejunje y apoyarla sobre la sartén (que tiene que estar bien caliente), armando como una “mini” tortilla.
Cuando estén doradas de un lado, darlas vuelta y dorarlas del otro.
foto croquetas
Ya están. Una pavada…y son muuuy ricas.
Eso es todo por hoy gente. Les dejo mis cariños y hasta la próxima.
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