Los números asombran. Ciento sesenta obras, tanto históricas como recientes, diseminadas en 3 mil metros cuadrados, que abarcan todas las salas del sexto piso, la Gran Lámpara, la Terraza de la Sala Sinfónica y una sala del subsuelo del CCK. Y, casi en paralelo, otra muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes, que da cuenta de su trabajo entre los años 1954 y 1959, y que se inaugurará el 13 de agosto. A los 90 años de edad, Julio Le Parc: Un visionario y Julio Le Parc: Transición Buenos Aires – París 1954 / 1959 rinden, en vida, un merecido homenaje a uno de los pioneros argentinos del arte contemporáneo a nivel mundial.
Para quienes desconocen su trayectoria, Le Parc nació en Mendoza en 1928 y es considerado uno de los grandes representantes del arte cinético y contemporáneo mundial. Se radicó en París en 1958, y en 1960 fundó en la capital francesa el Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV, Grupo de Investigación de Arte Visual), espacio que se mantuvo activo por diez años. En 1966 obtuvo el Gran Premio de Pintura Internacional en la Bienal de Venecia, donde participó en tres oportunidades. Tuvo activa participación en el Mayo Francés de 1968 y fue expulsado del país, para retornar tiempo después por la presión que ejercieron sus colegas ante la medida. La primera retrospectiva de su obra se realizó en Buenos Aires en el Instituto Di Tella en 1967. Expuso en el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, el Palais de Tokyo en París, el Pérez Art Museum Miami en Miami, el Instituto Tomie Ohtake en San Pablo y el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) en Buenos Aires, entre otros lugares. Su muestra en el Palais de Tokyo, con una extensión de 2 mil metros cuadrados, había sido, hasta el momento, la más grande dedicada a su figura.
En el sexto piso del CCK se puede ver la serie Alquimias, en las que se reconstruyen imágenes a partir de puntos de colores sobre un soporte bidimensional. Estas imágenes, al superponerse, forman nuevos colores y parecen despegarse del plano, a través de una reformulación “made in Le Parc” de la técnica del puntillismo. También está allí Móviles y Cortorsiones, donde a partir de sendos dispositivos se mueven cintas espejadas que reflejan los fondos de las obras, u obras colgantes que pueden ser modificadas por su interacción con el espectador / usuario (algo que también ocurre en las obras donde la luz y el movimiento hacen que lo que se ve sea distinto según el ángulo o la forma de encarar cada instalación). Estas obras son las que muestran el cinetismo de Le Parc en su apogeo. La idea de “obra acabada” es una falacia, ya que es el espectador quien la finaliza de acuerdo a su propia experiencia.
La Terraza de la Sala Sinfónica fue transformada en una sala de juegos según Le Parc. Esto implica, entre otras paradas lúdicas, un laberinto de espejos similar al que estaba en el Ital Park, una serie de bolsas de boxeo diseminadas en un ring, cada una con dibujos de hombres poderosos (un juez, un cura, un intendente, entre otros) y frases como “Péguele al establishment” o una serie de anteojos que deforman la mirada.
Y en el subsuelo está la obra más impactante, que por primera vez se exhibe en nuestro país. La tortura trata de un conjunto de lienzos inspirados en la represión ocurrida en el Brasil durante la dictadura que sufrió el país vecino durante los años 60. Dicha serie fue realizada por el Grupo Denuncia, del que el mendocino fue parte activa.
En definitiva, una muestra imperdible, de nivel internacional, se puede ver en un CCK que para estos días también será sede del Festival Barenboim, donde el gran director de orquesta se presentará junto a Martha Argerich, la West Eastern Divan Orchestra y los violinistas Anne Sophie Mutter y Michael Barenboim, entre otros músicos de renombre. Pocos lugares en el mundo pueden jactarse de tener semejante oferta en paralelo. Entonces, ¡a aprovechar y a disfrutar!
Información útil: La muestra Julio Le Parc: Un visionario se puede visitar hasta el 10 de noviembre en el CCK, Sarmiento 151, de miércoles a domingos y feriados de 13.00 a 20.00 horas (durante vacaciones de invierno, de lunes a domingos de 13.00 a 20.00). El valor de la entrada general es de $100 e incluye el ingreso a las exhibiciones de Julio Le Parc en el CCK y a la muestra Julio Le Parc: Transición Buenos Aires – París 1954 / 1959 en el Museo Nacional de Bellas Artes. Los días miércoles el ingreso es gratuito. Los menores de 18 años, estudiantes, docentes, jubilados y personas con discapacidad entran sin cargo todos los días presentando la acreditación correspondiente (los menores deben presentar DNI).