Tras la muerte del cantante Liam Payne, de solo 31 años, empezaron las especulaciones por quién va a recibir su gran herencia después de varios años como estrella de la música y modelo de varias marcas europeas.
Durante su etapa como miembro de la reconocida banda One Direction y también con su carrera como solista, Liam Payne amasó una fortuna estimada en 70 millones de dólares, según detalló la agencia británica Reuters.
A pesar que su pasión era la música, uno de sus mayores ingresos llegó a través de su participación como embajador global de la prestigiosa marca alemana Hugo Boss, con quienes lanzó dos colecciones de ropa en los años 2019 y 2020, que contribuyeron a consolidar su presencia en la industria de la moda. Además, fue protagonista de una campaña para su propia fragancia.
El artista de 31 años también supo incursionar en el mundo del arte digital, lanzando la colección de NFTs “Lonely Bug” en 2021, lo que añadió un flujo más de ingresos a su variada cartera de inversiones.
Entre los bienes más valiosos que dejó el cantante, resaltan dos mansiones millonarias en distintos continentes, una ubicada en Malibú, California, y otra en Surrey, Inglaterra. La propiedad de los E.E.U.U estaba evaluada en unos 10 millones de dólares y contaba con su propio estudio de grabación, sala de meditación entre otras características. Por otro lado, su residencia en Surrey la tuvo desde su relación con la cantante Cheryl Cole.
Si bien todavía no se confirmó oficialmente quiénes recibirán la herencia del artista, se especula que su hijo Bear, de tan solo 7 años, podría ser el principal heredero. La administración del patrimonio recaería en su madre, Karen Payne, hasta que el pequeño alcance la mayoría de edad y pueda gestionar sus bienes.