El 17 de diciembre se estrena El Despertar de la fuerza, el episodio 7 de una saga que se volvió religión en todo el mundo. Ya están agotadas las entradas y la película ya recaudó 50 millones de dólares en anticipadas. ¿Por qué George Lucas no quiso participar ¿Por qué a pesar de los años La guerra de las Galaxias sigue siendo un clásico?
Star Wars es mucho más que una saga exitosa. Los millones de fanáticos del mundo esperan el estreno de este nuevo episodio como si fuera la llegada del Mesías. Gastan fortunas en disfraces, compran sables luminosos, muñecos de colección, se hacen tatuajes y organizan reuniones para hablar de sus personajes preferidos. Es que el universo expandido que se creo en torno a La Guerra de las Galaxias superó ampliamente lo que el mismo George Lucas pudo imaginar cuando, hace 40 años, pensaba y escribía la historia de ciencia ficción que se convertiría en un récord de taquilla.
A pocos días de que El despertar de la fuerza pueda verse en la pantalla grande, la preventa de entradas online está totalmente agotada y el merchandising voló del mercado a la velocidad de una nave espacial. No es la primera vez que Star Wars causa tanto furor: todas las películas de la saga fueron un éxito y los fanáticos más exigentes – y adinerados- llegaron a pagar $104.000 dólares por la capa de Obi Wan Kenobi y $118.000 dólares por la espada que usó Darth Vader en “El imperio contraataca”. “Es una pasión que sólo podemos entender los que amamos Star Wars”, dice Mariana una fan que no se cansa de ver una y otra vez las películas y hasta se sabe diálogos de memoria. “No es sólo una historia, sino una filosofía de vida, una enseñanza, creo que por eso es tan especial”. Incluso existe una religión denominada Jeddismo, que tiene miles de seguidores y repite como un mantra la mítica frase “Que la fuerza te acompañe”.
El nuevo episodio no estará dirigido por George Lucas, el autor original de la saga, pero eso no parece importarle demasiado a los amantes de Yoda, Luke, Leia, Darth Vader, Han So y Chewbacca que sólo quieren que el universo Star Wars siga en expansión. Esta vez la película la dirigió J.J Abrams y la produjo Disney, que compró la franquicia en 2012 y la productora LucasFilm a 4050 milliones de dólares. Si bien al principio del rodaje de el episodio 7, estaba previsto que Lucas fuera el asesor creativo, no pudieron ponerse de acuerdo y decidió abrirse del proyecto: “Dijeron que querían hacer algo para los fanáticos, entonces yo dije: ‘Bien, los dejaré seguir su camino y yo seguiré el mío”, contó George Lucas, quien planea dedicarse a hacer cine experimental y alejarse de la mega industria de Hollywood.
La gran duda ahora es si J.J Abrams y Disney podrán estar, en esta nueva triología galáctica, a la altura de la saga original. J.J Abrams quiso tranquilizar a los fans y prometió que no haría una típica película estilo Disney pero eso todavía no lo sabemos. El 17 de diciembre volveremos a ver a Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher, también vuelve Peter Mayhew como Chewbacca y además habrá nuevas incorporaciones, como Lupita Nyong’o.
Una data para los más ansiosos: en un año se estrena el episodio 8 “Star Wars: Rogue One”, dirigido y escrito por Rian Johnson, y el el 2018 la tercera entrega de la nueva triología que será dirigida por Colin Trevorrow. Así que a prepararse porque habrá Star Wars para rato. Mientras, podés ir a sacarte fotos y conocer la nave espacial réplica de la ícono X-Wing, que está montada en el Abasto hasta el 31 de diciembre y esperar lo que se viene con la pochoclera lista. Como dijo el maestro Yoda: “Siempre en movimiento está el futuro”.
