Hablar de cine alemán en Buenos Aires puede sonar, para el común de los espectadores que asisten a salas comerciales, a comentario elitista o snob. Las últimas ediciones del Festival de Cine Alemán en Argentina demuestran que esta es una percepción totalmente errónea: miles de personas desbordaron las salas en ediciones anteriores –la preventa de la presente edición marcha muy bien según fuentes del festival- y varias de las películas presentadas han pasado en los últimos años al circuito comercial, para refrescar un universo gobernado por tanques hollywoodenses y películas de superhéroes. Hay vida más allá de Batman y los Avengers y es muy interesante. La oportunidad de descubrirla es el 13° Festival de Cine Alemán en la Argentina, que se llevará a cabo del 12 al 18 de septiembre, en el Village Recoleta de la ciudad de Buenos Aires.
La muestra de cine germano contemporáneo tendrá su apertura oficial con la proyección de Fintesworld, de Frauke Finsterwalder, y proyectará a lo largo de siete días 11 largometrajes inéditos en Argentina, y una sección de 13 cortometrajes. Hay para todos los gustos, una variedad de géneros, documentales y cortos que entusiasma.
Vale recordar que en los últimos años el Festival anticipó el éxito internacional que cosecharían films como La vida de los otros (Das Leben der Anderen), de Florian Henckel von Donnersmarck, ganadora del Oscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera de 2007 (presentada en Buenos Aires en el 6° Festival de 2006); La ola (Die Welle), de Dennis Gansel (proyectada aquí en 2008); o más allá en el tiempo, la extraordinaria Good bye, Lenin!, de Wolfgang Becker, en el año 2003. También la nominada al Oscar en 2006: Sophie Scholl – Los últimos días (Sophie Scholl – Die letzten Tage) de Marc Rothemund.
El cine alemán aportó a la industria, en las últimas décadas, nombres de la talla de Rainer Werner Fassbinder, Werner Herzog o Wim Wenders, representantes del Manifiesto de Oberhausen, que creían poder refundar el cine alemán a través de un nuevo lenguaje cinematográfico: el de las escuelas de cine y la experimentación del cortometraje, luego de declarar que “el viejo cine alemán ha muerto, sólo creemos en el nuevo”. Dura tarea la de revalorizar un cine ya de por sí muy valioso, nacido en las manos de Fritz Lang, Friedrich Murnau, Alexander Kluge o Robert Wiene, entre otros. Y en lo que respecta al género documental, la talentosa Leni Riefenstahl, con toda su carga de propaganda del régimen nazi.
El festival de este año tiene de todo y en dosis suficientes como probar esos nuevos sabores, que tal vez luego no haya oportunidad de disfrutar en la mesa del mercado cinematográfico nacional. La programación incluye dramas de época (Costa esperanza), películas biográficas (Hannah Arendt), dramas familiares (Caída libre) y sociales (Culpables son los otros y Nuevos horizontes), comedias (Rupturas por encargo) con potencial de adaptación en otros países, y hasta cine juvenil (Las hermanas vampiresas). Y para un público más específico, los cortos que permitirán imaginar a los grandes directores alemanes del futuro.
Septiembre ofrece la gran posibilidad de acercarse a otro tipo de cine en Buenos Aires, a la variedad que enriquece el paladar cinéfilo. El momento es esta semana, en Recoleta, a precios accesibles. Después del miércoles 18 habrá que esperar a la próxima primavera, del cine alemán y de Buenos Aires.
¿Qué se puede ver en el 13° Festival de Cine Alemán en Buenos Aires?
“Speed – En busca del tiempo perdido” (Speed – Auf der Suche nach der verlorenen Zeit)
Dice su director, el documentalista Florian Opitz, sobre el film: “Mi experiencia con el tiempo se limita a una sola sensación: no tengo suficiente”. La hipótesis del documental es que en el siglo XXI todo se mueve más rápido y nunca en su historia la humanidad ha trabajado con tanta eficacia y velocidad. Estamos cautivos de la aceleración y de las máquinas que inventamos para servirnos y que terminan esclavizándonos. Y hasta nuestra visión del mundo está atravesada por el “ojo” de los ordenadores. Opitz logra mostrar una fotografía de nuestra civilización, en modo automático, corriendo detrás de deseos ajenos. No se trata sin embargo de una película pesimista, ya que el autor considera que no hemos alcanzado el punto sin retorno, y explora otros estilos de vida en países remotos y desconocidos para la civilización occidental. Speed propone caminos alternativos, al estilo del libro Elogio de la lentitud, de Carl Honoré, pieza fundante de la cultura slow.
Se proyecta el lunes 16 de septiembre a las 22 horas y repite el martes 17, a las 17 horas.
Su director, Florian Opitz, es un documentalista que después de ser “explorador” y punk, estudió historia, psicología y literatura inglesa y norteamericana. Trabaja desde 1988 en la televisión pública alemana, como guionista y director de documentales. Antes de Speed dirigió A precio de saldo (Der grosse Ausverkauf), en el año 2007. Un documental de índole político que le permitió obtener el Premio Adolf-Grimme y participar en más de 40 festivales internacionales.
“El fin de semana” (Das Wochenende)
El terrorista Jens Kessler, recién liberado de prisión, se dispone a pasar su primer fin de semana en libertad con amigos; con su ex amante y madre de su hijo, Inga Lansky, y el marido de ésta. Jens estuvo 18 años en prisión e Inga formó una nueva familia. Nada será igual pasado ese fin de semana de reclamos, emociones mezcladas y hasta la amargura y el enojo contenido de Gregor, el hijo de Inga y Jens.
Se trata de una adaptación del libro homónimo de Bernhard Schlink, el autor de El lector (The reader), una de las novelas más vendidas de los últimos tiempos en Alemania.
Se proyecta el jueves 12 de septiembre a las 17 horas y repite el sábado 14, a las 22 horas.
La directora es Nina Grosse, multipremiada en Alemania, guionista y directora de producciones para TV como The lost son (2008).
“Costa esperanza” (Wir wollten aufs Meer)
En la tradición de films como La vida de los otros (2006), que ganó el Oscar a Mejor Película Extranjera de 2007, Costa esperanza retoma el contexto histórico de principios de los años ochenta y los opresivos métodos de control social de la Stasi, en la República Democrática Alemana. La historia enfrenta a Conny (Alexander Fehling) y Andreas (August Diehl) con un gran dilema moral que, de acuerdo a las decisiones que tome cada uno en pos de escapar de la Alemania comunista, llevará al espectador a reformularse lo que significa ser un héroe, un villano, un traidor, y sobre todo un superviviente en un mundo de paranoia y decadencia.
Se proyecta el martes 17 de septiembre a las 14.45 horas y repite el miércoles 18, a las 22.30 horas.
Dirigida por Toke Constantin Hebbeln, quien cursó Dirección y Guión en la Academia de Cine de Baden-Wurttemberg (Filmakademie Baden-Württemberg) y durante sus estudios realizó más de 15 cortometrajes, vídeos musicales y anuncios publicitarios de todo tipo, con los que cosechó premios en distintos festivales. Hacia 2006 recibió una beca para estudiar Cine en la UCLA de Los Angeles. En 2007, su película Nimmermeer recibió el “Oscar de los Estudiantes”, que concede la Academy of Motion Pictures, Arts and Science de Los Angeles.
“Culpables son los otros” (Schuld sind immer die anderen)
En la línea de La naranja mecánica (1971) de Stanley Kubrick, Culpables son los otros es la historia de Benjamin Frag (interpretado por Edin Hasanovic), un delincuente agresivo que tiene la oportunidad de comenzar una nueva vida, a través de un programa de reinserción social, en una granja-prisión. En ese lugar, una de las orientadoras del proyecto social, Eva (Julia Brendler), es quien meses atrás sufrió uno de sus violentos asaltos con graves consecuencias. Como Benjamin iba enmascarado, solo el protagonista y el espectador saben de esta tensa situación, mientras un sentimiento de culpa va creciendo en él. Un extraordinario dilema ético. Lo más interesante de este drama es que evita el discurso moralista y los lugares comunes.
Abre el festival para el público el jueves 12 de septiembre a las 14.45 horas y repite el martes 17, a las 19.30 horas.
La dirige Lars-Gunnar Lotz, un director austríaco que estudió Comunicación Visual en la Universidad de Arte de Kassel después de acumular varias experiencias en la industria cinematográfica. En 2005 entró en la Escuela de Cine de Baden-Wurttemberg (Filmakademie Baden-Württemberg) para estudiar dirección. Su primer corto, Lisanne, ganó varios premios internacionales. Culpables son los otros, es su primer largo de ficción y su trabajo final de estudios.
Melodrama al estilo de Secreto en la montaña (Brokeback Mountain) de Ang Lee, o de Happy Together de Wong Kar-Wai. Caída libre es una historia de pasiones secretas y prohibidas relacionadas con el descubrimiento de la identidad homosexual. Marc (Hanno Koffler) es un policía que vive en aparente felicidad con su novia Bettina, embarazada. Marc conoce a Kay (Max Riemelt) y el deseo homosexual que antes repudiaba se le vuelve irrefrenable. Es la historia de una transformación, contada con todas sus contradicciones y desequilibrios.
Se presenta el viernes 13 de septiembre a las 22 horas y repite el lunes 16, a las 17 horas.
Se trata del primer largometraje de Stephan Lacant, quien estudió Teatro, Cine y Televisión en Bochum y Colonia antes de trasladarse unos años a Nueva York, donde realizó estudios de Dirección en el Conservatorio de Interpretación Stella Adler (Stella Adler Acting Conservatory) y en la Academia de Cine (Film Academy). Ha escrito y dirigido varios cortometrajes y documentales que recorrieron distintos festivales internacionales.
“Hannah Arendt” (Hannah Arendt)
La película comienza en el año 1961, el momento en el que Arendt realiza un informe para The New Yorker sobre el juicio al ex nazi Adolf Eichmann, introduciendo su famoso concepto de “la banalidad del mal”. En palabras de su directora, Margarethe von Trotta: “En 1983 yo quería hacer una película sobre Rosa Luxemburgo, porque estaba convencida que fue la pensadora más importante del siglo pasado y me interesaba descubrir a la mujer detrás de la luchadora revolucionaria. Pero ahora, al comenzar el siglo XXI, Arendt se presenta como una figura aún mas fuerte: su concepto sobre la banalidad del mal, entonces duramente criticado, hoy es fundamental a la hora de discutir y pensar los crímenes cometidos durante el nazismo”. Se trata de la vida de una pensadora independiente que busca en el horror seguir manteniendo su “amor al mundo”.
Se proyecta el viernes 13 de septiembre a las 17 horas y repite el sábado 14, a las 19.30 horas.
Su directora es la reconocida Margarethe von Trotta, quien ha triunfado con películas como Las hermanas alemana (Die bleierne Zeit), León de Oro del Festival de Venecia en 1981; y La calle de las rosas (Rosenstrasse), Coppa Volpi a la Mejor Actriz para Katja Riemann, en 2003. Von Trotta fue una actriz alemana muy requerida por directores como Rainer Werner Fassbinder y Herbert Achternbusch. Trabajó como guionista en varias películas de quien fuera su marido, el director alemán Volker Schlöndorff, además de codirigir con él la adaptación cinematográfica de la novela de Heinrich Böll El honor perdido de Katharina Blum (Die verlorene Ehre der Katharina Blum). Tras su primera película como directora en solitario, El segundo despertar de Christa Klage (Das zweite Erwachen der Christa Klage, 1978), realizó la controvertida Rosa Luxemburg (1986).
Cierre del festival: Berlín, sinfonía de una gran ciudad
Para la gala de cierre del festival se proyectará el filme mudo Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927), de Walther Ruttmann, con acompañamiento musical en vivo a cargo de Marcelo Katz y Mudos por el Celuloide. La presentación de esta película se hizo posible gracias a la colaboración del Goethe–Institut y Deutsche Kinemathek.
El director del documental, Walther Ruttmann, fue un pintor dadaísta influido por las teorías de Dziga Vertov, que rodó éste, el que se considera uno de los más ambiciosos e importantes documentales de la vanguardia europea: Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927), una descripción impresionista y a todo ritmo de un día en la ciudad de Berlín de antes del nazismo. Ruttmann también colaboró en la polémica Olimpiada (1936) de Leni Riefenstahl, y los documentales Mannesmann (1937) sobre la industria metalúrgica, y Deutsche Panzer (1940), sobre el avance de las tropas nazis hacia París. Fue herido mientras trabajaba como camarógrafo en el frente del Este, y falleció en Berlín poco después.
13º FESTIVAL DE CINE ALEMAN EN ARGENTINA
Del 12 al 18 de septiembre
Lugar: Village Cines
Información: www.cinealeman.com.ar
Programación completa: http://www.cinealeman.com.ar/festival13/programacion.html
Los precios de las entradas son:
General: $ 50
Película Muda: $ 62
Abono 6 entradas: $ 250
Abono 10 entradas: $ 400
Las entradas se pueden adquirir en boleterías de Village Recoleta y/o a través de internet en: www.villagescines.com
Los abonos se podrán adquirir sólo en la boletería del cine.