Una nueva denuncia puso bajo los reflectores las supuestas prácticas descontroladas y riesgosas del rapero Sean "Diddy" Combs, conocido productor musical y rapero. Un exempleado suyo, Phillip Pines, describió en una demanda las extravagantes fiestas que organizaba entre 2019 y 2021, conocidas como “las noches del Rey Salvaje”. Estas revelaciones se suman a las múltiples acusaciones que enfrenta Diddy por delitos sexuales y tráfico de personas.
Sean "Diddy" Combs enfrenta cargos graves que incluyen tráfico de personas y delitos sexuales, por los cuales podría recibir condenas de entre 15 años de prisión y cadena perpetua. El juicio está programado para el 5 de mayo de 2025, y la industria musical y el público en general seguirán de cerca los acontecimientos.
En este contexto, según la denuncia presentada por Pines, su labor principal era asegurarse de que las habitaciones de hotel reservadas para el rapero estuvieran “completamente equipadas”.
Esto incluía una lista inquietante de elementos: luces rojas, cigarrillos de marihuana listos para consumir, bebidas alcohólicas, paquetes de miel para la estimulación masculina, litros de aceite para bebé, lubricantes, toallas, máquinas sexuales de alta potencia y diversas sustancias ilícitas.
El exempleado relató que las fiestas podían extenderse durante días y que su rol no terminaba con la preparación. Pines debía permanecer disponible para supervisar y asistir en estas reuniones, además de encargarse de eliminar cualquier rastro una vez finalizadas.
Luego de cada “noche del Rey Salvaje”, Pines era responsable de limpiar todas las evidencias, como restos de drogas, preservativos, juguetes sexuales y manchas en muebles o ropa de cama.
También tenía la obligación de borrar material incriminatorio de los dispositivos personales del rapero, incluidos teléfonos y computadoras, asegurándose de que nada pudiera vincularlo con las actividades llevadas a cabo en las fiestas.
A su vez, debía garantizar el silencio de los asistentes, ofreciendo generosas propinas a empleados de hoteles para evitar cualquier reporte adicional en las facturas. Según los abogados de Pines, Diddy “lo trataba como un animal que jugaba a buscar la pelota para demostrar su lealtad. Si se negaba, le dijeron que lo despedirían y lo excluirían de la industria”.
La denuncia ha generado gran repercusión, especialmente por las acusaciones de que las fiestas incluían actos sexuales forzados, conocidos como Freak Offs, grabados en video mientras las víctimas estaban bajo los efectos de drogas. Sin embargo, los representantes legales de Diddy han desestimado las acusaciones, calificándolas como infundadas.
Tras la explosión de la denuncia, la revista People obtuvo una declaración de los abogados de Diddy, que fueron implacables contra el denunciante. “No importa cuántas demandas se presenten, eso no cambiará el hecho de que Combs nunca agredió sexualmente ni traficó sexualmente con nadie, hombre o mujer, adulto o menor. Vivimos en un mundo en el que cualquiera puede presentar una demanda por cualquier motivo”.