La literatura oriental nos ofrece historias que, con su ritmo pausado y su sensibilidad única, invitan a la introspección. Estas tres novelas exploran la memoria, el cambio y la conexión humana a través de la comida, los libros y el arte.
1- La comida de los recuerdos - Yuta Takahashi - Japón
Si tuvieras la oportunidad de hablar por última vez con alguien a quien has perdido para siempre, ¿qué le dirías?
Kotoko se encuentra frente a un cuenco humeante de arroz y sopa de miso sobre la mesa. Tomó el tren desde Tokio hasta el restaurante Chibineko, situado junto al mar en la prefectura de Chiba.
Aunque todavía está conmocionada por la pérdida repentina de su hermano, oyó rumores de que la comida servida allí tiene un poder especial: permitir una última reunión con un ser querido fallecido. A pesar de sus dudas, Kotoko se sienta ante la kagezen, la comida en honor al difunto, y la prueba. En ese momento, el tiempo se detiene, las gaviotas enmudecen y el aire se vuelve pesado...
Kotoko no es la única en buscar consuelo en el restaurante. Allí también coinciden un joven escolar, un anciano granjero y el joven chef del lugar; cada uno enfrentando su propio duelo y en busca de respuestas.
La comida de los recuerdos es una novela autoconclusiva escrita por el autor japonés Yuta Takahashi y publicada por Urano Argentina bajo el sello Letras de Plata.
El libro presenta distintas historias que exploran con ternura y dolor la aceptación de la pérdida. Cada una de estas pequeñas historias está relacionada con la muerte de seres queridos, la aceptación de la muerte y los recuerdos que evocan esas personas.
La narración es pausada, y cada palabra tiene un peso preciso, sin excesos ni carencias; es simplemente perfecta. La historia es sublime y está contada de manera no trágica, aceptando la muerte como lo que es: una parte de la vida.

2- Una velada en la librería Morisaki - Satoshi Yagisawa - Japón
Tokio. En el corazón de Jinbocho, el barrio de las librerías más grande del mundo, la vida transcurre con calma. En sus calles apartadas del bullicio, los transeúntes deambulan entre incontables estanterías repletas de libros, cómics, guiones, folletos y mapas, ofreciendo un festín literario para todo tipo de lectores.
En la pequeña librería Morisaki, un acogedor negocio familiar, apenas hay espacio para cinco personas. Los libros se amontonan en cada rincón, cubriendo estanterías y suelos por igual. Cuando el timbre de la puerta suena, el dueño, el tío Satoru, aparece de inmediato tras el mostrador para recibir a los clientes.
Últimamente, su esposa Momoko lo ha estado ayudando, y su sobrina Takako también lo acompaña en sus momentos libres.Para celebrar el aniversario de bodas de Satoru y Momoko, Takako les regala un viaje romántico. Aunque Satoru duda en dejar la librería, finalmente acepta, permitiendo que su sobrina se haga cargo durante unos días y se instale en la habitación del piso superior, como ya lo hizo antes.
Regresar a la atmósfera única de Jinbocho y reencontrarse con sus visitantes habituales y nuevos rostros se convierte en justo lo que Takako necesitaba. Por primera vez en mucho tiempo, siente entusiasmo.
Pronto, descubre que una librería no solo alberga historias en sus libros, sino también en quienes la visitan. Esos relatos crean conexiones inesperadas.
Tras el éxito de Mis días en la librería Morisaki, el escritor japonés Satoshi Yagisawa regresa con Una velada en la librería Morisaki, la segunda parte de su bilogía ambientada en el emblemático barrio de Jinbocho, conocido por ser el paraíso de los amantes de los libros en Tokio.
El libro fue publicado por Urano Argentina bajo el sello Letras de Plata. La novela breve mantiene el estilo narrativo pausado y envolvente que caracteriza al autor, sumergiendo al lector en una atmósfera nostálgica y reflexiva.
A pesar de su ritmo tranquilo, la historia avanza con un encanto particular, logrando capturar la esencia de la vida cotidiana y el impacto de la literatura en las emociones humanas.
Una velada en la librería Morisaki es una exploración de los lazos afectivos, las oportunidades de redescubrirse y la magia oculta en los pequeños momentos. Yagisawa construye un relato que se disfruta con calma, como una taza de té en una tarde lluviosa, dejando en el lector un regusto agridulce que perdura más allá de la última página.
3-Historias del taller de cerámica Soyo - Yeon Somin - Corea del Sur
Cansada de su trabajo como guionista de programas de televisión, Jeongmin decide renunciar y tomarse un respiro para reencontrarse consigo misma. Su camino la lleva hasta un pequeño taller de cerámica, donde una enigmática maestra la invita a pasar. El ambiente acogedor, la luz tenue, el aroma a arcilla y el exquisito café que disfrutan los alumnos despiertan en ella una sensación olvidada: la de estar realmente viva.
A lo largo de un año, con el paso de las estaciones y cada nueva pieza de cerámica que modela, Jeongmin inicia un proceso de transformación personal. En el taller no solo aprende a trabajar con el torno, sino que también forma inesperadas amistades con sus compañeros, quienes, al igual que ella, enfrentan sus propios desafíos. En especial, desarrolla un vínculo especial con un joven cuya relación de pareja comienza a desmoronarse, y juntos encuentran consuelo y apoyo mutuo.
Con la llegada del invierno y la nieve acumulándose en el alféizar de la ventana, Jeongmin comprende cuánto ha cambiado. Quizás ahora esté lista para enfrentar los recuerdos que tanto ha evitado... y para volver a abrir su corazón. Sin embargo, antes deberá tomar una decisión crucial: permanecer en su zona de confort o arriesgarse a empezar de nuevo.
La autora surcoreana Yeon Somin nos ofrece Historias del taller de cerámica Soyo, una novela autoconclusiva que ahonda en el autodescubrimiento, las segundas oportunidades y la transformación personal.
Publicada en Argentina por Urano bajo el sello Letras de Plata, la obra, de menos de 250 páginas, invita a una lectura pausada, donde cada reflexión merece ser asimilada con calma.
Más allá de la distancia geográfica y las diferencias culturales, la historia de Historias del taller de cerámica Soyo resulta universal. La búsqueda de sentido, la necesidad de hacer una pausa y el deseo de explorar nuevas pasiones son emociones con las que muchos lectores podrán identificarse.
La novela invita a los lectores a preguntarse si estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort y tomar riesgos para encontrar un propósito más auténtico en la vida.