Cuatro episodios de cuarenta y cinco minutos de duración promedio, que se pueden ver a través de la plataforma de streaming Max (ex HBO). Testimonios de Zulema Yoma, Zulema Menem, Domingo Cavallo, Román Letjman, Olga Wormat, Facundo Pastor y Néstor Straimel, más médicos y letrados relacionados con el caso, entre otros tantos personajes. Un muy buen rescate de material de noticieros y canales de noticias de la época. Y recreaciones de situaciones muy respetuosas y cuidadas, cortesía de Sergio Wolf. Todo para contar uno de los sucesos político policiales más destacados de los años 90: la muerte, el 15 de marzo de 1995, tras la caída del helicóptero que piloteaba en la zona de San Nicolás provincia de Buenos Aires, de Carlos Facundo Menem, hijo del por entonces presidente Carlos Saúl Menem, y el automovilista Silvio Oltra.
¿Accidente o atentado? ¿Cómo y por qué murió Carlos Menem Jr.? Esas son las grandes preguntas que sobrevuelan toda la miniserie. A partir de idas y venidas temporales hacia atrás y hacia adelante, se puede reconstruir, a través de varias miradas, la vida de Carlitos Menem Jr. Un tipo que, si bien apreciaba mucho a su padre y en sus últimos días supo trabajar con él en la Casa Rosada, era la debilidad de su madre. Un hombre dispuesto a hacerse su nombre a través de ese deporte que tanto le gustaba a su papá: el automovilismo. Una persona, tal como su progenitor, amante de la noche y las mujeres hermosas, y que no dudaba en quedar como un seductor irresistible. Y alguien a quien, según muchos testimonios, no le perdonaron haber visto cosas inconvenientes y que, según otros, pago con su vida ciertos descuidos y pactos no cumplidos por parte de quien fue el presidente de la Argentina por una década.
A medida que transcurre la miniserie es imposible no empatizar con todo lo que dice Zulema Yoma, y con su búsqueda primero solitaria y luego acompañada hasta por su propio ex marido, de justicia en función a lo que para ella siempre fue un asesinato. Así pasan una serie de pruebas logradas incluso tras ciertos descuidos ¿casuales? en torno a la preservación de algunas cuestiones relacionadas a la causa, como por ejemplo el cuidado del fuselaje del helicóptero que piloteaba Carlitos. Lo mismo con la escena del hecho: una imagen televisiva de la época lo muestra al gran Julio Bazán que, en el lugar de los hechos, agarra un pedazo de la aeronave como si nada. Nada más lejano que la crítica al colega, todos los reproches y más para quienes no cuidaron la zona.
Muchos dirán que Menem Junior: la muerte del hijo del presidente es la mirada de su madre Zulema, con Carlos Villafuerte Ruzo, el juez de la causa, como villano perfecto, y es posible que esa lectura sea la correcta. Lo que nadie cuenta, quizás porque sea tan visible que pase como inadvertido, es que el testimonio que le hace falta a esta miniserie es que jamás aparecerá. Es la palabra actual, que aparece rescatada en muchísimos archivos pero a la que le falta el don de lo contemporáneo, del padre de la víctima. Carlos Saúl Menem falleció, a los 90 años, el 14 de febrero de 2021. Y con su muerte se llevó varios secretos. Entre ellos, su verdad acerca del deceso de su primogénito.
